La escudería Ferrari tampoco se libra de los efectos de la Covid-19. A pesar de que la Fórmula 1 ha vuelto a rodar, los ingresos del equipo italiano por todo su negocio de marca cayeron un 33% entre enero y septiembre, hasta 265 millones de euros. Es un retroceso que la compañía con sede en Maranello atribuye a la suspensión de grandes premios del Mundial de Automovilismo.
“Los ingresos de patrocinio, comercial y marca se han visto significativamente afectados por la pandemia, que ha provocado que se hayan celebrado un reducido número de carreras de Fórmula 1 y los ingresos correspondientes hayan sido inferiores”, explica la automovilística en sus resultados económicos del tercer trimestre.
Sólo entre julio y septiembre, el negocio de la escudería cayó un 31%, hasta 93 millones de euros, por lo que empieza a notarse una ligera mejoría respecto al trimestre anterior. Este negocio incluye los ingresos de patrocinio de la escudería, su participación en el Mundial de Fórmula 1 y la venta de merchandising. Entre los espónsors del equipo destacan UPS, los relojes Hublot, las gafas Ray-Ban, Shell, la empresa de ciberseguridad Kaspersky, Mahle y OMR Group.
En total, el grupo Ferrari facturó 2.361 millones de euros hasta septiembre, un 17% más si no se tiene en cuenta el cambio de divisa. La principal línea de negocio de la compañía es la venta de coches y piezas de repuesto, mientras que la escudería representó un 11% de las ventas totales de la empresa hasta septiembre.