El Elche CF pelea por permanecer en LaLiga Santander un año más. Una incertidumbre deportiva que contrasta con una situación económica “saneada y estable”, según ha afirmado este jueves Christian Bragarnik, el propietario del club. “Terminaremos el ejercicio con superávit, seguro”, ha avanzado en rueda de prensa, aunque no ha ofrecido más detalles sobre el cierre de las cuentas. La previsión al arranque de la 2020-2021 era obtener un beneficio de 156.000 euros.
Otro asunto capital en la gestión del Elche es el de encontrar reemplazo a Patricia Rodríguez como director general del club. Al respecto, Bragarnik ha asegurado que ultiman el fichaje de un nuevo primer ejecutivo que, además, será el encargado de presentar los próximos planes de la entidad.
Entre estos proyectos que tiene en marcha para el corto y medio plazo, la propiedad tiene “muy avanzado” el anuncio de las obras de su primera ciudad deportiva. El Elche tiene ya en la misma ciudad un terreno en propiedad que “tiene un tema jurídico”.
De desbloquearse el problema sobre este suelo, ésta sería la parcela elegida para la construcción del recinto deportivo. “Si no, tenemos un terreno ya visto para comprar, también en Elche”, ha anunciado Bragarnik. “Los suelos tienen entre 60.000 y 80.000 metros cuadrados”, ha agregado.
Dos millones de beneficio en 2019-2020
El Elche CF cerró el año de la Covid-19 con beneficios y un ascenso a LaLiga Santander que le permitió acometer el presente ejercicio con garantías. El club ilicitano ganó 2,03 millones de euros en 2019-2020 y presupuestó 48 millones de euros de fracturación en su retorno a LaLiga Santander.
El beneficio en el último curso respondió a la cancelación de la provisión de 2,05 millones de euros que constituyó para hacer frente a la reclamación de la Comisión Europea. Una demanda millonaria que fue anulada por el Tribunal General de la Unión Europea en marzo y que permitió al club registrar superávit.
Compitiendo en LaLiga SmartBank, el Elche facturó en 2019-2020 algo más de 8,27 millones de euros, un 16,7% menos interanual, debido a que el club cerró ejercicio en junio sin haber cobrado parte de sus ingresos por los derechos audiovisuales (la temporada finalizó en agosto), que se contabilizarán en la 2020-2021.
La cesión de sus derechos de televisión le sirvió para facturar 5,64 millones de euros, mientras que los ingresos por publicidad se situaron en 1,39 millones, un 29,4% menos que en la temporada anterior. Los abonados aportaron 768.163 euros.