La junta directiva del FC Barcelona se ha marcado un objetivo: dar beneficios sin palancas. “Nuestra voluntad es que ya no se utilicen”, ha apuntado hoy Eduard Romeu, vicepresidente económico del club. Y para ello será clave cumplir con las previsiones económicas de la entidad para 2023-2024, donde se apunta a una facturación de 859 millones y un beneficio de 8 millones (sin incluir el Espai Barça) tras un recorte del 29% en el gasto. “El presupuesto está garantizado al 95%”, ha asegurado el directivo.
En la continuidad en positivo de las cuentas también han sido claves sobrecargar el gasto en el último ejercicio y que habrían “comprometido a futuro”, explican desde el club. Es decir, el Barça cargó gastos por encima del presupuesto, sabedor de que daría notables beneficios a final de curso (304 millones) gracias al apunte contable tampoco presupuestado de 208,16 millones de euros por la operación de Barça Vision, para liberarse de mochilas. En ella se situarían las salidas de Dembélé o Griezmann en el fútbol o de Nikola Mirotic en el baloncesto, que alivia la tensionada masa salarial, junto a otros gastos.
Sin embargo, sin esos ingresos extraordinarios, el club habría continuado con un agujero operativo de entre 100 millones y 200 millones de euros. Por ello, se ha recortado salarios deportivos en un 27% para 2023-2024, con una rebaja de 184 millones, hasta 492 millones. Es la primera vez que la masa salarial se sitúa por debajo de los 500 millones por primera vez desde 2017-2018, cuando arrancó la inflación del gasto en el primer equipo.
Esta rebaja “está hecha”, confirma Romeu. En este punto, el Barça cambió el modelo de los contratos para cambiar los variables –al alza en el fútbol– para que se activen los bonus con títulos y no con pases de ronda en Champions, por ejemplo. En este plan general de ajustes no entra el fútbol femenino azulgrana, que conquistó Champions League y Liga F y alcanzó los 13,5 millones de cifra de negocio, casi dos millones por encima de lo presupuestado. Pese a ello, también crecieron los gastos, lo que impidió que alcanzara el break even en 2022-2023. Un primer beneficio que se habría obtenido de no haberse tenido que activar las primas a la plantilla por todos los títulos conseguidos. Esta temporada, en cambio, con bonus o sin ellos, la sección debería cerrar en positivo, con una previsión de 2,3 millones de superávit impulsado por un nuevo incremento del negocio, que superará los 18 millones, con una subida del 29% respecto al cierre del último curso.
Por otro lado, el club aprovechó también 2022-2023 para incluir 48 millones de gastos relacionados con el lanzamiento del fondo de titulización para financiar el Espai Barça y, fruto de unas mayores ganancias, asumir que el Impuesto de Sociedades absorbió 120 millones en lugar de los 91 millones presupuestados.
Sobre el fuerte aumento de los gastos de explotación, Romeu ha indicado que el encarecimiento de las materias primas hizo que los costes de producción de camisetas y demás artículos de retail escalaron a 56 millones, por los 24 millones destinados al mantenimiento de instalaciones, los 19 millones en devoluciones del Seient Lliure, 17 millones en viajes, 15 millones en marketing y publicididad y otros 13 millones en intermediación de patrocinios. El cierre de Barça TV, por otro lado, supondrá ya un ahorro de 13 millones esta temporada.
“Hemos sido capaces de tapar el agujero”, se congratula Romeu, optimista en acabar con ese desfase de 200 millones. En este camino, además del recorte en gasto, se trabaja en incrementar ingresos. Una de las claves será BLM, una de las “grandes joyas del club” –reconocen en Can Barça–, que obtuvo unos ingresos de casi 100 millones y que apoyó el récord de facturación de 351 millones del área comercial. Una línea que ahora se espera que crezca otro 8%, hasta 378 millones esta temporada.
“Nuestro plan ha sido recuperar al equipo y la ilusión de la gente con el club. Creemos que esto tendrá influencia en patrocinios e inversores que se interesen en el Barça. La marca Barça es una de los cinco o seis más top a nivel global y está por encima de todo”, ha apuntado Romeu.
Asimismo, los 86 millones por traspasos y extraordinarios de esta temporada ya están garantizados y “no hará falta vender jugadores para dar beneficios”. Ahora, Romeu es optimista en sumar nuevos ingresos al presupuesto.
Amortización acelerada de 10 millones por el estadio
En otro orden de aspectos, y en cuanto a las amortizaciones, la entidad anticipó 10 millones de euros en el deterioro del inmovilizado del estadio. Y ligado con ello, la entidad blaugrana cifra en 51 millones el impacto del traslado a Montjuic por ticketing o el cierre provisional del museo y de la megastore del Camp Nou, ya que el descenso de ingresos se prevé mitigar con unos menores costes operativos.
En cuanto a la deuda, Romeu recordó la rebaja en 150 millones en dos años, pero que “sigue siendo preocupante”. En este sentido, el proyecto del Espai Barça, para el que ya cerró su financiación, “tiene vida propia porque se pagará desde la propia explotación del estadio”. Ahora, el nuevo estadio es clave para recortar la deuda vigente del club.
Por último, si necesitara en algún otro momento, el club todavía contaría con dos palancas más por si fuera necesario: el 49% de BLM, ya aprobada pero no activada, y el 51% restante de Barça Media. Y en este punto, la entidad confía en cerrar antes de final de año los 40 millones que le restan por cobrar de Libero del proyecto de sacar a Bolsa su brazo audiovisual con el objetivo de alcanzar los 1.000 millones de euros de facturación.
La operación sigue adelante, sin cambios en el acuerdo con Mountain & Co, pero “nos gustaría tener más madura la operación antes de dar el salto. No nos podemos permitir salir con un valor equis y a los días tener un valor menor, por reputación de marca. No queremos precipitarnos”, ha apostillado Romeu.