Robert Sarver capitula y accede a vender sus franquicias en la NBA y la WNBA. El propietario de los Phoenix Suns y Phoenix Mercury ha emitido un comunicado en el que asegura que “empiezo el proceso de búsqueda de compradores”. La decisión llega tras ser vetado un año de ambas ligas, con una multa de diez millones de dólares, el máximo permitido.
Sarver, también máximo accionista del RCD Mallorca, fue sancionado tras la investigación independiente llevada a cabo por una publicación de Espn en noviembre de 2021. La liga considera demostrado que Sarver “claramente ha violado los estándares comunes de trabajo y las normas de la liga con un uso insensible y racializado del lenguaje, el tratamiento desigual a las mujeres empleadas, comentarios y conductas sexuales y el acoso, en ocasiones como bullying, sobre los trabajadores”, según su comunicado.
Ahora el aún propietario asegura que “ha quedado dolorosamente claro que no es posible, da igual lo bien que lo haya hecho o aún lo pueda hacer, llevar la carga de lo que he dicho en el pasado”. “No quiero ser una distracción para los equipos. Es la mejor decisión para todos”, ha agregado.
La decisión llega diez días después de que los jugadores trataran de forzar su salida. También patrocinadores como PayPal amenazaron con romper sus contratos si Sarver no abandonaba el equipo tras la sanción de la NBA.
Durante el tiempo que dure la sanción, Sarver no podrá estar presente en ningún pabellón de la NBA o la WNBA, incluyendo otras instalaciones como oficinas o complejos de entrenamiento. Tampoco podrá representar a sus equipos en público o en privado ni tener ninguna implicación en los negocios, la gobernanza o las reuniones de las franquicias o la liga.
Sarver compró los Phoenix Suns en 2004 por una cifra, entonces récord, de 401 millones de dólares. Los Suns ocupan la decimoctava posición en valor de franquicias, con 1.920 millones de dólares, según Sportico. La última venta de una franquicia fue la de los Utah Jazz en 2020 a Ryan Smith por 1.660 millones de dólares.