El fútbol portugués continúa atrayendo capital extranjero en su plan de crecimiento a medio plazo. El Rio Ave de la Primera División lusa pasará a manos de Evangelos Marinakis, empresario griego dueño del Nottingham Forest de la Premier League, que inyectará 20,5 millones en los próximos meses para convertirse en máximo accionista del club tras la conversión en sociedad anónima deportiva (SAD), según ha informado la entidad en un comunicado.
Marinakis se ha comprometido a inyectar, de inicio, este capital para liderar la operación de privatización del club, que arrastra un pasivo de 13 millones. Con la inversión inicial del nuevo propietario, el Rio Ave liquidará ya todas las deudas y equilibrará las finanzas. El plan de Marinakis pasa por hacerse con el 80% de la propiedad y realizar nuevas inyecciones en el corto y medio plazo para infraestructuras en el estadio del club y el desarrollo de la cantera, según ha explicado la presidenta del club Alexandrina Cruz.
El empresario heleno, que ha hecho su fortuna en la industria naval y de los medios de comunicación, y que controla también el Olympiakos de su país natal, ha visto en este punto una oportunidad de ayudar al club y entrar en una liga que cada vez atrae más a inversores extranjeros. Portugal es una de las mayores cunas de talento futbolístico y principal puerto de entrada a Europa de jugadores brasileños, y en 2027-2028 comenzará con la comercialización conjunta de la televisión de la liga, lo que debería reducir la enorme brecha existente entre los tres grandes (FC Porto, SL Benfica y Sporting Portugal) y el resto de clubes.
Con esta motivación, en el Sporting de Braga, que juega en Europa y se sitúa como el destacado cuarto equipo del país, ha entrado como minoritario Qatar Sports Investments (QSI), dueño del Paris Saint-Germain (PSG), y V Sports, nuevo holding norteamericano creado por los propietarios del Aston Villa inglés ha adquirido también participaciones en el Vitória de Guimaraes.
“El paisaje que nos rodea ha evolucionado y todos tenemos que darnos cuenta de ello. ¿Creen que es casualidad que otros clubes hayan empezado a ser más competitivos, a mejorar sus condiciones, a estructurarse mejor en términos de organización y a tener los mismos resultados que nosotros? ¿Se ha tergiversado la historia de estos clubes? ¿No están los socios orgullosos del club? ¿Están estos clubes más cerca del éxito que nosotros?”, reflexionaba en alto Cruz ante los accionistas en una junta que aprobó por amplia mayoría la llegada de Marinakis al club.
