Madison Square Garden Sports sigue acusando el impacto de la pandemia. La compañía, propietaria del pabellón neoyorquino y las franquicias de la NBA y NHL Knicks y Rangers, cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal con una facturación de 18,8 millones de dólares (16,2 millones de euros), un 67% menos interanual.
El primer trimestre, que transcurre de julio a septiembre, también dejó unos números rojos de 16,8 millones de dólares (14,5 millones de euros). La compañía ha explicado que la pérdida de ingresos y los números rojos se deben a “una menor distribución en los ingresos de las ligas y los fees por la venta de derechos audiovisuales locales”.
Los ingresos procedentes de la NBA y la NHL por jugar en el Madison disminuyeron en 41,2 millones para compensar parte de los derechos audiovisuales correspondientes a la temporada 2019-2020 de la NBA y la NHL. Estos ingresos se incluyeron en la cuenta de 2021 en lugar de en el ejercicio fiscal de 2020, lo que provocó que hubiera un exceso fuera de lo habitual.
Pese a los resultados, el grupo ha logrado renovar a algunos de sus principales patrocinadores, como JPMorgan Chase, Anheuser-Busch, Lexus y Squarespace, y firmar otros como BetMGM. Además, la venta de abonos y los ingresos por matchday también están por encima de las previsiones, aunque no se ha indicado cuánto aportan.