Dreamland Gran Canaria corta de raíz el deseo de disputar la Euroliga. El club ha emitido un comunicado en el que alega “razones económicas”, ya que se estima que necesitaría unos cuatro millones de euros adicionales para poder armar un equipo competitivo.
El presupuesto del Granca ha sido de 8,8 millones de euros en 2022-2023. El Cabildo. Dueño del club, tiene comprometidos 4,5 millones. La entidad presidida por Sitapha Savané había calculado que, a pesar de pedir un mayor esfuerzo a patrocinadores y Cabildo, tendría que subir los abonos un 70% para generar ingresos suficientes, algo que ha rechazado por unanimidad en la junta extraordinaria celebrada ayer.
Dreamland Gran Canaria volverá a disputar la Eurocup, competición que ganó este año y que le daba el derecho a jugar Euroliga. Su renuncia abre la puerta a una posible vuelta de Valencia Basket, que podría recibir invitación por segundo curso consecutivo, ya que los clubes rusos aún están vetados.