El Deportivo Alavés logra el respaldo de las entidades financieras. El club vitoriano, que lucha por la permanencia en Primera División un año más, tiró de su solvencia económica en los últimos años para lograr financiación adicional por 13,5 millones de euros entre algunos de los principales financiadores de la industria del fútbol, según ha podido saber 2Playbook. Como suele ser habitual, las tres operaciones firmadas en lo que va de 2020-2021 han sido garantizadas con los derechos de televisión.

La primera firma se produjo justo en el arranque de la temporada, a finales de julio, con Caja Rural, que le ha prestado 3 millones al 2,5% de interés y con vencimiento al término de 2021-2022, por lo que da margen a la entidad dirigida por Haritz Kerejeta de generar suficientes recursos y transitar por la pandemia antes de la devolución del dinero.

Es un vencimiento similar al aceptado por Score Capital, que en noviembre de 2020 aportó 6 millones de euros, aunque con un coste mayor, del 5,04%. De este modo, se suplía la financiación aportada en 2019 por Flatex Bank por un importe similar y que vence en junio de este año.

La firma de inversión IBB también decidió dar continuidad a su apoyo al Alavés, aunque reduciendo su exposición una vez finalice este curso. En octubre de 2018 prestó 7,5 millones a un 5% de interés, con vencimiento final al cierre de 2020-2021, aunque en diciembre ya sólo quedaban por devolver 1,45 millones de euros. A estos, en octubre de 2020 añadió 4,5 millones más, aunque con un interés aún mayor, del 7,21%, a cambio de estirar el vencimiento hasta el final de 2022-2023, según consta en los estados financieros semestrales del club.

El Alavés ha logrado suplir la financiación que vencía esta temporada con operaciones que alcanzan hasta 2021-2022

Estos movimientos dan estabilidad a la tesorería del Alavés en un momento complicado para la industria del fútbol, que tiene asumido que finalmente no podrá contar con ingresos por taquilla para esta temporada. Es un escenario sobre el que la dirección ya diseñó el presupuesto de 2020-2021, que espera salvar en términos de rentabilidad.

En total, el calendario de vencimientos del Alavés establece la amortización de 8,5 millones con entidades de crédito y 3,1 millones con otros financiadores a un año vista, importe que se rebajará a 7,9 millones en 2022, a 5,8 millones en 2023y a 5,4 millones en 2024; este último importe se corresponde al préstamo participativo que en su día concedió la Diputación Foral de Álava para facilitar la devolución de la deuda tributaria generada hasta 2011, cuando presentó concurso de acreedores.

Es una situación muy lejana, pues desde ese año no se han vuelto a registrar pérdidas, independientemente de la categoría en la que ha militado. Los beneficios acumulados desde 2011-2012 ascienden a 28,65 millones de euros, especialmente concentrados en los últimos cuatro años que ha permanecido en LaLiga Santander. Su objetivo es no perder esta senda en 2020-2021, aunque todo queda supeditado a las plusvalías por traspasos que pueda conseguir y cómo se gestione la devolución de los abonos a quienes pagaron para este año.

Por el momento, el club no ha consignado ningún ingreso por este concepto, lo que ayuda a entender por qué el Alavés cerró el primer semestre con un beneficio neto de 3,4 millones de euros, un tercio en comparación con el periodo julio-diciembre de 2019-2020. Eso sí, la caída se debe sobre todo a las menores plusvalías por traspasos, que de un año a otro han caído de 14,96 millones a 2,64 millones de euros.

El club recortó un 12,1% el pago de nóminas tras mantener estable la cifra de negocio en 28 millones; caen las plusvalías por traspasos

En cuanto a la cifra de negocio, que mide la recurrencia real de los ingresos, la bajada fue de apenas un millón, hasta 28,08 millones de euros, totalmente atribuible a esa falta de venta de abonos y entradas en taquilla. Esa pérdida de 2,2 millones se ha compensado con medio millón extra en televisión, hasta 25 millones de euros, y la estabilidad del área comercial con 3,08 millones. El resto de ingresos de explotación se han reducido a un tercio, con 314.272 euros.

El descenso de la facturación se ha compensado también con la reducción de costes, sobre todo en términos de masa salarial. El pago de nóminas consumió 15,03 millones de euros en la primera mitad de 2020-2021, lo que supone un recorte interanual del 12,1% que se concentró en el área deportiva (11,68 millones). También se redujeron drásticamente, en un 44% interanual, las amortizaciones asociadas a fichajes, hasta 2,79 millones. El resto de los gastos de explotación fueron un 23%, hasta 8,28 millones.