A pesar del buen rush final del equipo en LaLiga Santander, no todo son buenas noticias en el seno del RC Celta. Tras la reciente comparecencia de su presidente Carlos Mouriño y su solicitud de anulación del convenio suscrito con el Concello de Vigo para la reforma de Balaídos, ahora el Ayuntamiento no acepta la petición y le reclama dos millones de euros al club por, presuntamente, no justificar correctamente los gastos de las obras en la grada de Tribuna, costeada por la entidad deportiva.
Es un capítulo más del fuego cruzado que mantienen desde hace años el club y el consistorio, donde el principal perjudicado está siendo el estadio, y por ende los aficionados, que preveían inaugurar un renovado Balaídos en mayo de 2017.
Por ello, el Celta presentó un recurso para solicitar la anulación del convenio de obra por el incumplimiento de los plazos de la ejecución de la obra.
Por ahora, la entidad cifra en cinco millones de euros la inversión realizada para llevar a cabo diferentes actuaciones en el recinto. Además, se prevé un sobrecoste en el presupuesto total de la obra de 30 millones de euros. La próxima cita por este caso será ya en el juzgado, ya que la vía administrativa ha quedado agotada.
Pérdidas de 16 millones en 2020-2021
En el aspecto económico, el Celta prevé pérdidas de 16 millones de euros este curso. En concreto, el club gallego ha perdido 4 millones de euros en ingresos por televisión, y prevé una caída de 7,5 millones por taquilla, patrocinios y traspasos.
En cambio, el gasto en plantilla deportiva aumentará en 12 millones si no hay un ajuste. En este escenario, la vía principal para reducir las pérdidas pasa por la venta de futbolistas antes del 30 de junio, según explican desde el entorno del club a este medio. La decisión final la tendrá el consejo de administración.