Los clubes de la Superliga se adelantan a las posibles represalias de la Uefa y acuden a la Justicia. Los doce equipos fundadores de la nueva competición han iniciado ya un proceso legal para evitar que la Fifa, la Uefa y las ligas nacionales puedan tomar medidas disuasorias tras el anuncio anoche de la creación de la liga cerrada.
En una carta enviada a los presidentes de la Fifa y la Uefa, Gianni Infantino y Aleksander Ceferin, respectivamente, la Superliga asegura que la nueva competición ya ha sido financiada con 4.000 millones de euros procedentes de un fondo de inversión (Key Capital), según The Associated Press (AP).
“Nos preocupa que la Fifa y la Uefa puedan responder a esta carta de invitación buscando tomar medidas punitivas para excluir a cualquier club o jugador participante de sus respectivas competiciones”, escribieron los clubes de la Superliga a Infantino y Ceferin.
“Su declaración formal, sin embargo, nos obliga a tomar medidas de protección para protegernos contra una reacción adversa, que no solo pondría en peligro el compromiso de financiamiento bajo la subvención sino que, significativamente, sería ilegal. Por esta razón, SLCo (Super League Company) ha presentado una moción ante los tribunales pertinentes para garantizar el establecimiento y el funcionamiento sin problemas de la competición de acuerdo a la Ley”, exponen sus promotores.
Este intento de blindarse antes de que los reguladores del fútbol mundial y europeo tomen medidas responde a las declaraciones públicas que han hecho ambos organismos en los últimos meses, a medida que avanzaba el rumor de la nueva competición.
Ayer mismo, la Uefa y las principales ligas europeas aseguraron que “seguiremos unidos en nuestros esfuerzos para detener este cínico proyecto, un plan que se fundamenta en el interés propio de unos pocos clubes en un momento en el que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”.
