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Un ‘Clásico’ en rojo y negro: Barça y Madrid se miden en un choque económico dispar por el Covid

Los dos clubes, que representan el 38,9% del negocio total de LaLiga, se enfrentan mañana con tendencias muy diferencias en la gestión corporativa: los blaugranas con pérdidas y sumando deuda, y los blancos, acelerando en su impulso del Bernabéu.

Barça Madrid 2019 2020

El Clásico se juega más allá del terreno de juego. El FC Barcelona recibirá mañana al Real Madrid en un partido de dimensión global. Un choque que también se disputa en los palcos y en las tiendas, y en muchos lugares en los que está en juego el negocio de ambas entidades. El primer dato clave de la influencia del partido de este sábado en el fútbol español es que, entre ambos clubes, suman el 38,9% del negocio total de LaLiga, que cerró la 2018-2019 con unos ingresos récord de 4.610 millones de euros.

Por escuadras, el Madrid sale ganador en la previa económica de este nuevo El Clásico. Ante la crisis socioeconómica provocada por el Covid-19, el club blanco ha logrado salvar su partida contable. En el año más complicado para la industria del deporte, el club blanco completó el último ejercicio con un beneficio neto de 320.000 euros, frente a los cerca de 40 millones de euros que preveía inicialmente.

La entidad logró compensar la caída del negocio del estadio con el margen que ya presupuestó para la 2019-2020 y la rebaja salarial del 10% que acordó con las primeras plantillas de fútbol y baloncesto durante el estado de alarma. Este acuerdo con los jugadores, y también con los miembros de los cuerpos técnicos, le permitió ahorrar en torno a 35 millones de euros. Además, disponía de 17 millones de euros en provisiones disponibles para liberar.

La situación del Barça es casi la contraria. Con unas pérdidas de 97 millones de euros y una deuda con clubes y bancos de más de 800 millones de euros, el club azulgrana afrontó la llegada del Covid-19 con graves problemas y mayores incertidumbres. Lo primero que hizo la directiva, allá por marzo, fue presentar un Erte que afectó a casi 1.500 empleados. De hecho, fue el primer club de LaLiga en tomar esta medida, con el que logró una rebaja de su masa salarial de 42 millones de euros, hasta fijarlo en 636 millones de euros.

A pesar de ello, de cara a esta nueva temporada, el club prorrogará el Erte y afronta nuevas rebajas salariales, que afectarán a plantillas y cuerpo técnico de los equipos profesionales de fútbol y baloncesto, para mitigar la caída de ingresos. Los jugadores del primer equipo y filial han rechazado las formas en las que el club les ha incluido en un plan de rebaja de sus salarios del 30%, y para ello se han puesto en manos de Jorge Pecourt, abogado del caso Messi, y de Tactic Group como asesores legales, tal y como adelantó 2Playbook.

El objetivo de la junta directiva actual es recortar hasta 165 millones de euros en la 2020-2021 para poder esquivar pérdidas y salvar patrimonio neto. A ello hay que añadir una situación de endeudamiento que se ha disparado, pues a las urgencias para refinanciar los vencimientos previstos se ha unido la obligación de cubrir el agujero en las cuentas con liquidez adicional por parte de los bancos. En total, la deuda con bancos y clubes ascendía a 802 millones de euros a 30 de junio de 2020, un 48% más interanual. La deuda neta en términos de cálculo de LaLiga y para medir el cumplimiento de estatutos se disparó a 379 millones, equivalente a 3,6 veces el ebitda y muy por encima de lo permitido.

Al margen queda la financiación de Goldman Sachs para el Espai Barça, el macroproyecto en el que lleva trabajando Josep Maria Bartomeu desde hace años. Un plan de reforma del Camp Nou y otros complejos deportivos culés cuyo coste se ha disparado hasta los 815 millones de euros, con un tipo de interés que oscilará entre el 3% y el 4% interanual. El proyecto contemplaba inicialmente un coste de 600 millones y sólo endeudamiento adicional por 200 millones.

En el Madrid también trabajan actualmente, ya con las obras en marcha eso sí, en darle una nueva cara al Santiago Bernabéu. El club avanza en la conversión de un estadio de fútbol en un recinto de espectáculos deportivos y de entretenimiento. La ambición de su presidente, Florentino Pérez, es que los nuevos ingresos procedentes de la explotación del Bernabéu sirvan para devolver los 575 millones de euros que se han pedido prestados.

La entidad blanca prevé generar una facturación extra de 150 millones de euros anuales cuando el nuevo recinto esté terminado y funcione al 100%. De entrada, inaugurando una segunda tienda oficial en otro de los extremos del estadio y convirtiendo los interiores en un gran centro comercial con “puntos de venta digitales de las marcas de electrónica y consumo más prestigiosas para convertir las zonas comunes en un escaparate imprescindible de las novedades mundiales”, aseguró Pérez recientemente. En total, habrá 31.400 metros cuadrados de superficie para usos complementarios.

Además, el campo tendrá un terreno de juego retráctil, que permitirá aumentar los días de uso del recinto durante la temporada deportiva, gracias a un sistema que permitirá proteger el césped para dar paso a una nueva superficie que podría resistir cualquier otro evento, especialmente conciertos.

El área comercial, principal generador de negocio de Barça y Madrid

En El Clásico financiero también juega un papel fundamental el negocio comercial, con el patrocinio a la cabeza. El Real Madrid no ha anunciado cuanto facturó en el año más complicado de la industria del fútbol, pero hasta 2018-2019 esta división movía un negocio de 295,1 millones de euros, en la que se incluye la explotación comercial del estadio, las giras de verano y el apoyo de los espónsors. A su favor: Emirates y Adidas, sus principales espónsors, tienen contrato hasta 2022 y 2028, respectivamente. Mientras que la alemana aporta más de 100 millones al año por ser socio técnico, la aerolínea paga 70 millones anuales. Tiempo para buscar alternativas si hiciera falta, pero, sobre todo, también un nuevo director de patrocinios tras la marcha de David Hopkison.

La casa culé sí ha puesto cifra al roto comercial provocado por el Covid-19. Si el área comercial preveía mover 369 millones de euros en 2020-2021, finalmente ha facturado 297 millones de euros, un 24,2% menos de lo esperado. El vicepresidente primero del club, Jordi Moix, atribuyó la caída de 37 millones de euros respecto a lo presupuestado a la imposibilidad de firmar contratos de patrocinio y realizar giras de amistosos. Pero el desafío real está en 2020-2021, año en que el club espera que el impacto del Covid-19 sea aún mayor que en la temporada anterior.

La factura comercial será un 5,4% inferior a la de 2019-2020, con un negocio que en el mejor de los casos generará 281 millones de euros. Con Leo Messi habiendo declarado su intención de abandonar el club el próximo verano, la entidad blaugrana pierde a su mayor activo en un momento en que Rakuten y Beko finalizan contrato.

La compañía nipona es patrocinador principal y aporta 55 millones de euros anuales; Beko, que estampa su logotipo en la manga y en la ropa de entrenamiento, aporta otros 19 millones, para un total de 74 millones de euros que quedan en el aire. La estabilidad en el patrocinio del Barça lo pone Nike, que aporta 105 millones de euros anuales y tiene contrato hasta 2028.

Cambio en los modelos de retail

El Real Madrid ha vuelto a dar un giro completo a su negocio de retail. Tras alcanzar su acuerdo de renovación con Adidas, el club presidido por Florentino Pérez decidió recuperar la gestión de sus tiendas físicas tras varios años en los que los cobros que recibía no superaban los 30 millones de euros. Para la transición hacia este nuevo modelo se apoyó en Fanatics, pero la alianza apenas duraría, ya que en julio de este año el Madrid adjudicó a Legends la explotación de su negocio de retail. El grupo gestiona todos los establecimientos propios del club, su ecommerce y la tienda del Santiago Bernabéu.

Dos meses después de la alianza con Legends los merengues bajaron la persiana en uno de los dos locales que tenían en Barcelona y el de Mallorca. Son las dos tiendas que más dependían del turismo internacional, que se ha desplomado desde la llegada de la pandemia. Aún quedan operativas otras cuatro tiendas.

El Barça, por su parte, recuperó la gestión de su ecommerce, hasta entonces en manos de Nike de forma exclusiva. En enero también se comprometió a abonar 3,5 millones de euros durante los próximos seis años. Este fue el último movimiento para avanzar en la recuperación de la gestión de todo su negocio de retail, con el que aspiraba a alcanzar unas ventas de 86 millones de euros en 2019-2020 antes del Covid-19, 20 millones más que el año anterior.

Uno de los ejes sobre los que debía pivotar esa estrategia era la flagship store ubicada en Las Ramblas, un establecimiento de 1.900 metros cuadrados en el que se implantó un nuevo concepto de local para atacar al turista internacional. En la tienda, aún operativa, el club invirtió 2,6 millones de euros. En la capital catalana hay otras siete tiendas gestionadas por franquiciados. 

El Barça toma la delantera en la estrategia audiovisual

El Clásico es uno de los mayores fenómenos televisivos de la industria del deporte. El choque entre Real Madrid y FC Barcelona alcanza unas cifras de audiencias mundiales de 650 millones de espectadores en 180 países, superando eventos de masa como la Super Bowl y las finales de la Champions League.

Sin embargo, el juego audiovisual trasciende a los noventa minutos de partido. En medio de las tensiones con los jugadores y la directiva, el Barça logró sacar adelante su proyecto más ambicioso en materia de estrategia audiovisual. En junio presentó oficialmente su OTT bajo demanda y un carnet de socio premium, convertidas en una de las patas de su negocio audiovisual.

El objetivo es que el negocio digital del club blaugrana facture 300 millones de euros en un plazo de cinco años, el triple que en la actualidad. Ahí no sólo se incluye su negocio audiovisual, sino también la venta de entradas y productos oficiales a través de sus propios canales, y otros servicios ofrecidos en Internet. Para desarrollar esta estrategia el Barça impulsó su propia productora, Barça Studios, que centraliza la creación, producción y comercialización de los contenidos audiovisuales.

El Real Madrid, por su parte, apenas ha invertido en su negocio digital y audiovisual pese al fichaje de Michael Sutherland a principios de año para liderar este departamento. En los últimos años el club blanco sólo había invertido 15,33 millones de euros al desarrollo de su plataforma tecnológica, donde se incluye la app y la OTT.

El exdirectivo de HP, no obstante, ha logrado cerrar los primeros acuerdos para ganar presencia digital y abrir nuevas vías de ingresos complementarias. El Madrid implantó un modelo de suscripción en YouTube, similares a los lanzados por Barça y Liverpool, para ofrecer contenidos exclusivos en su canal. Asimismo, fue uno de los primeros clubes de fútbol europeos junto al Arsenal aliarse con Twitch para tener su propio canal oficial. No obstante, el proyecto más ambicioso es la digitalización de Bernabéu, para lo que se sumó esfuerzos con Telefónica tras sellar su renovación el año pasado.

Fútbol femenino, la apuesta blanca

Esta temporada ha debutado el primer equipo femenino del Real Madrid tras integrar el CD Tacón previo pago de 300.000 euros. La sección acaba de echar a rodar y a día de hoy es uno de los principales puntos de desequilibrio entre el club merengue y el blaugrana, cuya sección femenina cuenta con años de desarrollo. Uno de los objetivos de Josep Maria Bartomeu era profesionalizar el primer equipo femenino antes de que finalizara el ciclo 2015-2021, algo que ya es una realidad. La sección alcanzó la final de la Women’s Champions League 2019 y se proclamó campeón de liga en la pasada temporada pese a que la Primera Iberdrola no pudo finalizar debido al Covid-19.

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