Han pasado dos años desde que Josep Jordi Cambra ganó las elecciones a la presidencia del Real Club de Tenis Barcelona 1899, pero la junta directiva con la que aterrizó en la entidad ha sufrido importantes bajas en el último mes. Según ha podido saber 2Playbook, la junta directiva ha perdido a dos de sus primeras espadas: el vicepresidente primero y responsable del área económica Xavier Ferrón, y el vicepresidente segundo y líder del área deportiva, Sergi Ferrer-Salat. Eran los dos primeros espadas de la institución tras el presidente.

Ferreón ha sido sustituido por el consejero delegado de Ficosa y del Trofeo Conde de Godó, Xavier Pujol, que ha asumido aún más galones en la junta directiva. La marcha de Sergi Ferrer-Salat se ha suplido con el nombramiento de Sonia Roig, vocal de la junta y de la comisión deportiva, responsable de la sección de competición de la Escuela de Tenis, socia y jugadora de todas las categorías del club. El relevo asumido por Pujol se hizo efectivo en la segunda quincena de octubre, mientras que el de Sonia Roig se ha realizado en noviembre.

Se desconocen los motivos por los que Ferreón ha cesado de su cargo, pero fuentes del sector lo atribuyen a diferencias en la gestión. En el caso de Ferrer-Salat, su salida responde a la voluntad del directivo de llevar a cabo proyectos para impulsar la cantera, en un momento en que la dirección deseaba trabajar la escuela de alta competición de un modo diferente.

Este cambio de calado llega tan solo dos meses después de que el club pusiera en marcha el proyecto Next Gen Rctb-1899, que llegaba para sustituir a la escuela de alta competición y que contaba con la financiación del empresario. El motivo de este cambio es que “en los últimos años no la formaban jugadores del club y generaba unas notables pérdidas económicas”, según ha anunciado el club a sus más de 1.500 socios.

Lo que Cambra pretendía era reforzar la relación entre el club y sus socios, fortaleciendo una cartera de talento tenístico propia. Al frente del proyecto estuvo Ferrer-Salat, que aportaba los recursos a través de la Fundación Ferrer Sustainability, junto con el patrocinio de Wilson. Su mano derecha es el director de la escuela de tenis, Eric Domènech, que también ha abandonado el Tenis Barcelona.

El Rctb ha nombrado a Xavier Pujol vicepresidente primero y responsable del área económica y a Sonia Roig vicepresidenta del área técnica

Fuentes del sector aseguran que Ferrer-Salat quería desarrollar un proyecto más ambicioso que no recibió el respaldo de Cambra y su equipo, más preocupados en dar servicio a sus socios y no a jugadores externos. De hecho, la entidad centenaria admite en un comunicado a sus asociados que el club “no tiene espacio ni pistas suficientes, ni consideramos que pueda albergar un proyecto que incorpore más jugadores y técnicos, ya que se desvía de nuestro concepto inicial”. Muchos socios se habían quejado de esta cuestión, pese a que permitía la captación de jóvenes talentos.

De ahí que Ferrer-Salat haya abandonado la vicepresidencia segunda y la dirección del área técnica para crear un centro de alto rendimiento al margen del club. Se trata del Tennis Empowerment Center (TEC) Carles Ferrer i Salat, que ha empezado a operar en el Club Tennis Sant Gervasi, según ha podido saber este medio.

Además, Ferrer ha fichado a cinco jugadores del Rctb que entrenarán en el centro de alto rendimiento que ha impulsado, y también ha incorporado al ya ex responsable de la escuela de tenis y su mano derecha en el área técnica, Eric Domènech. El Tenis Barcelona admite que al TEC Carles Ferrer i Salat se incorporarán algunos técnicos del actual proyecto Next Gen Rctb-1899, donde llevarán a cabo sus entrenamientos, liberando así ese espacio en el club presidido por Josep Jordi Cambra.

De hecho, el centro de alto rendimiento operará de manera independiente en cuanto a instalaciones y recursos económicos, con un programa de becas para jóvenes talentos del tenis español. Este complejo cuenta con 11 pistas de tenis de tierra batida, tres pistas de pádel y piscina exterior.

¿Rivalizará este proyecto con el Rctb? Desde el club aseguran que el proyecto Next Gen “seguirá con su idea inicial de ser el vértice de la pirámide de la Escuela de Tenis”, pero lo hará sin las dos figuras que lideraron este proyecto desde sus orígenes: Ferrer-Salat y Domènech. De hecho, la dimisión de Ferrer responde a la “incompatibilidad de funciones e intereses entre su nuevo proyecto y los del Rctb-1899”, afirma Josep Jordi Cambra en una carta a los socios del club.

El año más difícil del Real Club de Tenis Barcelona

Está siendo uno de los años más duros de la historia del Tenis Barcelona. El club, que cada año organiza el Trofeo Conde de Godó, sufrirá una fuerte caída de su rentabilidad al no poder celebrar un certamen que genera unos ingresos de alrededor de siete millones de euros al año. La mitad de la facturación total del club procede del torneo, que también es clave para cerrar cada año con beneficios.

Además, la cancelación de la cita en el último año de contrato con IMG, entidad organizadora de la competición hasta 2020, ha sido un revés para el club. La agencia de marketing ha hecho valer su derecho a recibir una indemnización porque el contrato le reservaba la opción de ampliarlo un año más en caso de no poder organizar la cita. Como el club adjudicó la gestión del torneo a Tennium para el ciclo 2021-2023, ha tenido que negociar con IMG una indemnización, que fuentes de la industria sitúan en entre medio millón y un millón de euros. El pacto aún no se ha firmado.

El club está trabajando en la edición de 2021 y definiendo varios escenarios en función del volumen de público que pueda asistir a la cita. En su última edición, el Godó recibió cerca de 100.000 espectadores y tuvo un impacto económico de 50 millones de euros. El Tenis Barcelona espera acercar el certamen a Barcelona y al tenis catalán por extensión, lo que le ha llevado a trabajar con la Federación Catalana de Tenis y a intentar acercarse a la zona del Levante para atraer público valenciano.

Otro de los objetivos de la entidad es renovar la fan zone, la zona VIP del Village y mejorar la experiencia a los patrocinadores y aficionados que se acerquen al torneo, con vistas a que estos espacios generen más negocio. Fidelizar a los patrocinadores será clave, puesto que su espónsor principal, Banco Sabadell, finaliza contrato en 2020 y están en negociaciones. Tras dejar de patrocinar a Rafa Nadal, que firmó por Banco Santander, no está clara si la estrategia de patrocinio de la entidad financiera continuará vinculada al deporte.