El Chelsea FC recupera la senda de la rentabilidad a pesar de la Covid-19. El club inglés ha obtenido un beneficio neto de 32,5 millones de libras (36,2 millones de euros) en 2019-2020, que contrasta con las pérdidas récord que contabilizó la temporada anterior, de 96,6 millones de libras (108 millones de euros).
El resultado neto se ha logrado incluso a pesar de que la cifra de negocio del Chelsea se contrajo un 10% interanual, hasta 407,4 millones de libras (455,3 millones de euros). Todo ello a pesar de finalizar cuarto en la Premier League, de caer en octavos de final en la Champions League y de alcanzar la final de la FA Cup.
De no haber llegado la pandemia, el Chelsea se habría anotado “un beneficio y unos ingresos récord”, destaca en un comunicado. “La Covid-19 ha tenido un impacto significativo sobre el negocio del club, pero que hayamos sido capaces de volver a la rentabilidad en este escenario demuestra la fuerza y estabilidad de nuestras operaciones financieras”, ha destacado Bruce Buck, presidente del Chelsea.
La entidad no desvela los ingresos totales de las diferentes partidas, ni televisión, ticketing o comercial, aunque las tres cayeron 17,6 millones, 12,2 millones y 9,5 millones de libras, respectivamente. El gasto en salarios de jugadores se situó en 93,7 millones de libras (104,7 millones de euros).
Las pérdidas del año pasado estaban sujetas a los pagos por traspasos que realizó el club en uno de los mercados más agresivos, en el que gastó más de 200 millones de libras (223,5 millones de euros). Este año las llegadas más relevantes fueron las de Kai Havertz por más de 70 millones de euros, Timo Werner y Ben Chilwell por más de cincuenta millones cada uno, y Hakim Ziyech, por cuarenta millones.
En el apartado de salidas, está la de Álvaro Morata hacia el Atlético de Madrid, obligado por la opción de compra por más de 56 millones de euros y que ahora tendrán que vender los colchoneros para cuadrar su balance, según adelantó 2Playbook.