El CF Fuenlabrada ha firmado a su nuevo director del área internacional al lado de casa. El club madrileño de LaLiga SmartBank ha fichado a José Antonio González, conocido como Josele, procedente del CD Leganés. La función del ejecutivo en el equipo azulón será el mismo que en el pepinero: hacer crecer la marca y abrir nuevas vías de negocio al club en todo el planeta.
Josele abandonó el Leganés hace pocos días tras un año solo en el equipo blanquiazul. Previamente, ya ocupó el cargo de responsable del área internacional en otro equipo de LaLiga del sur de Madrid, la AD Alcorcón. Además, González fue secretario técnico de la Federación de Fútbol de Guinea Ecuatorial y trabajó tres años en el área de captación del Real Madrid CF.
En un comunicado, el Fuenla explica que “su cometido será el de implantar una metodología de trabajo para el análisis y la captación del talento internacional. Trabajará en los cinco continentes y abrirá escuelas en países estratégicos para el desarrollo del club tanto a nivel futbolístico como de negocio. Su función será un impulso para que la marca Fuenlabrada se posicione en todo el mundo”. Esta hoja de ruta también la inició en el Leganés en la última campaña.
“El club tiene un proyecto de futuro apasionante. El objetivo es que el Fuenla pueda estar en los cinco continentes y que los aficionados se puedan sentir orgullosos de su club”, ha apuntado González. Por su parte, el presidente azulón, Jonathan Praena, ha destacado que “el área internacional nos va a dar un plus”.
El fichaje de González es el cuarto que realiza el club este verano en la alta dirección. Antes que él llegaron a Fuenlabrada Diego García Diego, como director de la fundación, sostenibilidad y RSC; Daniel Vicente Elena, nuevo director de transformación y estrategia; y Jaime Castellets, ex director de marketing del Cádiz CF, que pilotará a partir de esta temporada el área de negocio del club madrileño.
Aunque se desconocen cuáles son las magnitudes económicas del Fuenla del último ejercicio, el equipo azulón contaba con un presupuesto de aproximadamente 7,5 millones de euros y un límite salarial de 4,5 millones. Entre sus ventajas competitivas, el hecho de ser un club pequeño que accedía a la élite sin más mochilas que las pérdidas en las que incurriera en Segunda B para lograr el ascenso.