La figura de Tino Saqués se agranda en el CD Lugo. El empresario lucense aprovechó 2020 para hacerse fuerte en el accionariado con la compra del 13,04% que poseía José Bouso, su predecesor en la presidencia del club de LaLiga SmartBank, y el 3,36% de Víctor Ferreiro, exvicepresidente en la antigua junta directiva. Con esta operación, el actual máximo dirigente aumenta hasta el 74,16% su participación y se convierte en el único socio significativo de la entidad, según la documentación a la que ha accedido 2Playbook.
Saqués, fundador y director general de la empresa de climatización y frío industrial Frisaqués, se hizo con el Lugo en mayo de 2015, cuando compró 150.000 acciones del club a la Diputación y al Concello de Lugo por 1,6 millones de euros. Se convirtió entonces en máximo accionista con el 57,77% tras superar en el concurso público a otros candidatos como el empresario hispano-luxemburgués Gerard López, hasta el pasado diciembre dueño del Lille de la Ligue-1.
Actualmente, Saqués posee ya 2,24 millones de los 3 millones de capital social de la entidad. Con un valor nominal de 10 euros, la operación de compra de las acciones de Bouso y Ferreiro le habría supuesto una inversión de 495.235 euros al empresario gallego, aunque los términos económicos de la transacción no se han hecho públicos. El resto de socios del club poseen un 25,8% de las acciones, valoradas en 780.745 euros.
Este movimiento es relevante, en tanto que supone una demostración de compromiso del empresario con el club en el momento más complicado por el que atraviesa la industria del fútbol. De hecho, 2019-2020 se acabó cerrando con unas ligeras pérdidas de 17.000 euros. Eso sí, esta temporada podría acabar siendo crucial para el futuro, pues el CD Lugo prevé alcanzar el break even en 2020-2021, según los datos extraídos por 2Playbook Intelligence, la herramienta de inteligencia de mercado de 2Playbook.
La previsión inicial apuntaba a un beneficio récord de 449.000 euros en 2020-2021, tras reducir un 14% la cifra de negocio prevista, pasando de 9,09 millones de euros -cifra histórica- a 7,8 millones de euros. Sin embargo, el club rojiblanco ha decidido no computar finalmente ningún ingreso por abonados y taquilla para esta temporada, lo que le impedirá cumplir con su previsión.
Saqués adquirió la mayoría accionarial del club en 2015 con una inversión de casi 1,5 millones
En cualquier caso, finalizar con superávit el presente curso mejoraría los números rojos de la 2018-2019. Anteriormente, el Lugo cerró 2017-2018 con un beneficio de 50.000 euros, algo menos de los 70.000 euros de superávit de la 2016-2017. El resto de campañas finalizaron con pérdidas, destacando los 0,8 millones de euros de números rojos de la 2014-2015, meses antes de la llegada de Saqués a la presidencia del club.
El impacto de la Covid-19 se evidenciará sobremanera en la previsión de ingresos por abonos y ticketing, pero también se verán reducidas las otras partidas. La facturación por televisión, muy ligada al rendimiento deportivo y la implantación social, caerá un 6,4%, hasta 5,87 millones de euros, igual que la partida comercial y de patrocinios, que se contraerá hasta 1,51 millones de euros (-27%).
Sin embargo, el Lugo de Saqués prevé compensar el descenso de ingresos provocados por la pandemia con una reducción drástica de los gastos. La entidad ha previsto un ahorro del 29% en la partida de personal esta temporada. Entre ellos, destaca el gasto en los salarios de la primera plantilla, que se reducirá en un tercio, hasta los 3,63 millones de euros, un 28% menos, en línea con la contención que está reclamando LaLiga a los clubes ante las malas perspectivas sobre el mercado de fichajes y el regreso de público.
Muestra de esa contención es que el conjunto lucense ha optado por no consumir todo el techo de gasto que le ha autorizado la competición, y que asciende a 5,36 millones de euros. Es un importe que únicamente le sitúa por encima de los recién ascendido y entidades de dimensión similar, como son CD Mirandés o SD Ponferradina.
Pese a ello, el CD Lugo ha logrado dar con un modelo deportivo en el que destacan los préstamos, tanto en el apartado de altas como en el de bajas, y ligeras plusvalías por traspasos. Eso sí, el club se ha anotado 3,9 millones de euros en plusvalías en las tres últimas temporadas completas.
Además, el conjunto rojiblanco trabaja sin apenas endeudamiento. El club incrementó de un millón a 1,4 millones de euros sus compromisos con entidades de crédito, pero a cambio logró que pasara del corto al largo plazo. Cierto voto de confianza a que, un año más, siga en LaLiga SmartBank.
