El CD Lugo dejará este verano el fútbol profesional. Después de once temporadas consecutivas en LaLiga SmartBank, el club gallego ha caído a Primera Federación. Un golpe en lo deportivo que va acompañado del impacto de la Covid en sus finanzas, que le generó unas pérdidas de 4,1 millones entre 2020 y 2022. Por ello, el propietario de la entidad, Tino Saqués, ha garantizado una inyección de 1,7 millones en el equipo, según detalla en sus cuentas de 2021-2022, analizadas por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook.
Estas aportaciones del empresario local también aminorarán las nuevas pérdidas que estima la entidad para el cierre de la presente temporada. En el presupuesto (elaborado el pasado verano), el club prevé unos ingresos de 9,7 millones y unos gastos de 10,2 millones, que darían como resultado un déficit de 503.000 euros este curso. La entidad no aporta más detalles en el informe sobre las diferentes líneas de su negocio, que calcaría la facturación con la que cerró 2021-2022.
Entrando al detalle en las cuentas de la temporada pasada, el primer punto a destacar es la rápida recuperación de los ingresos generados por abonados, con una masa social fiel que, tras la reapertura del Anxo Carro, volvió a aportar más de medio millón a la facturación de su club. Además, el Lugo ingresó 2 millones por los patrocinios, liderados por Estrella Galicia. La cifra va en línea con las últimas campañas, con un ligero incremento del 2% interanual, aunque no alcanza los 2,1 millones que fijó como récord del área comercial en 2019-2020.
El club preveía al inicio de temporada unos ingresos de 9,7 millones y unos números rojos de 503.000 euros en 2022-2023
Así las cosas, y como sucede en otros muchos clubes de la categoría, la televisión aporta con diferencia la mayor parte de la facturación. En el caso de los blanquirrojos, su trozo del pastel en el reparto de los derechos audiovisuales copa el 69% de su cifra de negocio.
En cuanto a los extraordinarios, el Lugo obtuvo 630.000 euros por traspasos de futbolistas, su tercera mayor marca en el histórico de la última década. Plusvalías generadas con las ventas de Ander Cantero y de Gerard Valentín a dos rivales de su categoría, SD Eibar y SD Huesca, respectivamente. Para este curso, en cambio, ya tiene garantizados 1,5 millones por la salida de Chris Ramos rumbo al Cádiz CF.
Vuelta al nivel de gasto en plantilla precovid
Por la parte del gasto cabe destacar que la entidad recuperó el pasado año ya los niveles de gasto en plantilla previos a la pandemia. Su inversión en personal hace años que ya supera los seis millones de euros. La excepción se produjo en 2020-2021, temporada en la que firmó un gasto récord de 7,1 millones en esta partida.
Un incremento de un millón que respondió al gasto en los salarios de los futbolistas del primer equipo, que rozó entonces los cinco millones. En el último curso, esta casilla –que también incluye al cuerpo técnico– ya volvió a caer por debajo de los cuatro millones, a los que se sumaron 269.786 euros en indemnizaciones, en línea con 2020-2021. Por último, el club destinó 942.000 euros a sueldos de ejecutivos y resto de personal no deportivo.
También creció la inversión para atraer jugadores cedidos, que pasó de 83.350 euros a 235.791 euros en la pasada campaña. El Lugo apenas arrastra amortizaciones por fichajes, con apenas 120.000 euros a cierre de 2021-2022.
La deuda financiera neta crece hasta 2,8 millones
Por último, en lo relativo al balance del club, cabe destacar el incremento del 30% en la deuda financiera neta, que alcanzó los 2,8 millones. Una cifra baja para un club que, por ejemplo, limpió casi al completo sus compromisos con bancos –pasando de 2,55 millones a 280.000 euros en 2021-2022– y que no cuenta con deuda con otras propiedades deportivas.
Eso sí, como consecuencia de su adhesión al Plan Impulso, el club ha percibido ya más de 4 millones por parte de CVC, cerca de la mitad de los 9,6 millones de los que le corresponden por su larga presencia en LaLiga SmartBank.
