Probablemente no hay ningún club en LaLiga a los que les haya salido tan rentable su paso por Primera División como al CD Leganés o la SD Eibar. Ambos acumulan ganancias de 51 millones de euros en las últimas cuatro temporadas, pero hay dos cosas que les diferencian: los pepineros no sólo perdieron la categoría en 2019-2020, sino que también elevaron las pérdidas latentes de su apuesta en 2017 por la Bolsa española.

El conjunto madrileño destinó casi 24 millones de euros hace tres años a la compra de títulos de Banco Santander, confiando en que le rentaría más jugar en el parqué que invertir en depósitos. Sin embargo, esa operación le obligó a anotarse unos gastos financieros de 8,56 millones de euros en 2019-2020, fruto de la corrección de esa inversión, según las cuentas anuales a las que ha accedido 2Playbook.

El ajuste se debe a lo que consideran que es “el valor razonable” de su cartera de inversión, que en sólo tres años se ha reducido a más de la mitad. Y es una pérdida latente que sólo se ha compensado parcialmente con el cobro de dividendos, que se tradujeron en unos ingresos financieros de 490.000 euros el último ejercicio y se añaden a los 1,44 millones que percibió en los dos cursos previos.

El Lega tiene a su favor el hecho de que puede esperar a una recuperación de los mercados bursátiles antes de deshacer posiciones, pues “no presenta al cierre del ejercicio riesgo alguno de liquidez”, según justifica en su memoria. Es más, llegó al 30 de junio con 29,5 millones de euros en caja, casi el triple que en 2018-2019 pese al duro golpe de la pandemia.

El CD Leganés ha acumulado unas ganancias de 51 millones de euros desde su ascenso a Primera

La razón de esta elevada tesorería no es otra que “la salida de última hora de los dos delanteros titulares del club, uno en los últimos días del mercado de invierno y el otro por culpa de un injusto resquicio legal”. Se refiere, obviamente, a las salidas de Youssef En-Nesyri al Sevilla FC y Martin Braithwaite al FC Barcelona.

Descontada la amortización pendiente, su marcha dejó 20,58 millones de euros netos en plusvalías por traspasos, determinantes para que un ejercicio pésimo en lo deportivo se cerrara económicamente de forma exitosa, con un beneficio neto 14,04 millones. Es una caída interanual del 32%, pero no hay que olvidar que el presupuesto para el último año sólo contemplaba ganar 1,9 millones.

De hecho, la fuga inesperada de sus dos estrellas provocó que la dirección tampoco pudiera intervenir en el mercado de fichajes y, por lo tanto, aumentara el gasto para suplir esas bajas. De ahí que los gastos de personal bajaran un 1,3%, hasta 30,2 millones, también motivado porque no se pagaron 6,1 millones en primas que se habían contemplado, previsiblemente a cambio de la permanencia.

De haber acudido al mercado se habrían incrementado aún más las amortizaciones de inmovilizado, que ya lo hicieron un 42,6%, hasta 6 millones. Muestra de que el equipo ya hace dos temporadas que decidió participar en la compraventa de jóvenes talentos es que hasta 2016-2017 apenas asumía gastos anuales asociados a derechos federativos.

En cuanto a los ingresos, la entidad controlada por el matrimonio Moreno Pavón optó por seguir el criterio de LaLiga y contabilizar todos los ingresos correspondientes a la temporada en 2019-2020, pese a que algunas facturas se registraran en el mes de julio y, por lo tanto, ya en 2020-2021. Tras esta decisión, la cuenta de resultados arroja una mejora interanual del 5,2% en la cifra de negocio, hasta 57,99 millones de euros, que en un 87% corresponden a los derechos de televisión.

El área comercial generó 5,2 millones, un 9,8% más, mientras que las cuotas de abonados se dispararon un 13%, hasta 2,05 millones, tras batir el récord de miembros con 10.300. El cierre de estadios por la pandemia explica el retroceso del 39,9% en la venta de entradas, ya que tuvo que jugar sin público en Butarque contra el Real Madrid, entre otros.

La entidad aún no ha hecho público el presupuesto para 2020-2021, aunque sí anticipa en su memoria anual que “ha presentado un presupuesto equilibrado y conservador, tanto en las previsiones de ingresos como de gastos”. Entre otras razones, porque la dirección ha decidido renovar sin coste alguno el abono a quienes lo pagaron el pasado ejercicio.

Aun así, el CD Leganés cuenta de sobras con uno de los mayores presupuestos de LaLiga SmartBank gracias al efecto de la ayuda al descenso. De hecho, cuenta con el tercer límite salarial más alto, con 26,7 millones de euros, sólo superado por los 45,34 millones de euros del RCD Espanyol y los 27,58 millones de la UD Almería, gracias a las aportaciones de la propiedad saudí.