El Cádiz CF prepara una nueva estructura corporativa en su regreso a la élite del fútbol español. El club ha anunciado la salida de Santiago Pozas como director general, una posición que se amortizará dentro del nuevo organigrama que se está preparando. De este modo, el peso recaerá aún más en el máximo accionista y presidente ejecutivo, Manuel Vizcaíno.
Pozas regresó a la entidad gaditana en febrero 2018, con la consolidación del club en LaLiga. Esta era su segunda etapa al frente de la primera línea ejecutiva del club, que ya encabezó entre 2008 y 2012. El directivo seguirá como asesor externo, según explica la propiedad, que en un comunicado le valora que “ha sido muy importante en la evolución que ha llevado al regreso a LaLiga Santander”.
Pozas es uno de los directivos veteranos del fútbol español desde su paso por el Cádiz CF. En enero de 2012 llegó con idénticas funciones al Real Betis y, concluida la temporada 2012-2013, pasó al Albacete Balompié, donde permaneció hasta la venta del club a sus actuales propietarios. En paralelo, ha ejercido como consultor a través de una de sus empresas.
Conseguido el ascenso, la situación del equipo de fútbol cambiará de forma importante, que en seis años ha pasado de estar intervenido judicialmente en Segunda B con una deuda superior a los 20 millones de euros, a sólo tener unos compromisos cercanos a 5 millones para la operativa diaria. El ascenso permitirá dejar a cero la deuda histórica.
El Cádiz CF ha cerrado en beneficios todos sus ejercicios en LaLiga, y las previsibles pérdidas de 2019-2020 por las primas del ascenso y el impacto del Covid-19 podrán ser absorbidas con un presupuesto que se multiplicará por cinco: más de 50 millones de euros gracias a la televisión.
La entidad gaditana también espera dar un salto en el área comercial, que en LaLiga SmartBank venía generando una media de 1,5 millones de euros anuales. De momento, el salto a Primera la ha permitido firmar el patrocinio principal con la casa de apuestas Dafabet. Adidas seguirá.
En el ámbito patrimonial, Vizcaíno ha decidido acelerar un plan en el que lleva años trabajando: la construcción de una nueva ciudad deportiva que costaría unos 8 millones de euros. De momento, ha comprado 25.000 metros cuadrados en parcelas anexas al centro de entrenamiento.
La modernización del estadio va por otros cauces, pues las inversiones que se acometan deben acordarse con el Ayuntamiento de Cádiz, que es el dueño. El club se plantea ganar como mucho 5.000 asientos más, y sobre todo mejorar las prestaciones para los espectadores y los VIP.