CA Osasuna asume pérdidas para mantener una plantilla competitiva y por el impacto de las quitas audiovisuales. El club navarro asumirá 2,6 millones de pérdidas entre 2021 y 2023, según ha detallado en su informe de cuentas, en las que también destaca el incremento de ingresos de los últimos años, hasta fijar un presupuesto récord de 69,1 millones de euros para esta temporada.
A cierre de 2021-2022, Osasuna registró un déficit de un millón de euros que el club justifica por el impacto negativo derivado de dos cuestiones: la quita audiovisual que realizó LaLiga sobre el 5% de los ingresos televisivos, motivados “por problemas de cobro con el operador en China (Super Sports Media) y por la penalización del contrato del Canal Horeca”, que le generó una caída de ingresos de 2,6 millones de euros; y por otro lado, las restricciones de aforo por la Covid-19 en El Sadar, “lo cual ha tenido un impacto superior al millón de euros en socios y taquillas”, apunta la entidad rojilla.
Por ello, el club rebajó su cifra de negocio prevista hasta 63,8 millones de euros, el hecho que “ha provocado el resultado negativo del ejercicio”, según la entidad. Si bien, por otro lado, “una gran parte de esa merma ha podido ser compensada gracias al mejor comportamiento de los ingresos en el segundo semestre de la temporada. A ello han ayudado por ejemplo los cerca de 250.000 euros ingresados por la participación de Ante Budimir en la pasada Eurocopa o los 300.000 euros que dejó en las arcas rojillas la celebración del encuentro internacional entre Argentina y Estonia en junio”. Pese a todo, el negocio ordinario creció un 10% gracias, principalmente, a la vuelta del público al estadio, lo que generó 5,3 millones de euros de facturación por socios y taquilla.
Por la parte del gasto, el coste del personal se mantuvo estable en 40,5 millones de euros, con 36 millones de euros para plantilla deportiva, mientras que los otros gastos de explotación crecieron un 16%, hasta 18,1 millones, tras la reapertura al público de El Sadar y otras actividades que se paralizaron con la pandemia. Las amortizaciones también crecieron un 14%, hasta rozar los 10 millones de euros.
Ese incremento en los salarios de los futbolistas también se evidencia en los fichajes, que generaron unas minusvalías de 2,4 millones de euros para reforzar la plantilla deportiva con el fichaje de Ante Budimir por 8 millones.
Para la presente temporada, la cifra de negocio aumentará un 3%, hasta 65,4 millones de euros, impulsada por los patrocinios (8,6 millones de euros), una línea de negocio que ha reforzado notablemente el club en los últimos años. Por otro lado, también aumenta el coste de la plantilla deportiva, que ya se sitúa en 39 millones de euros, con un alza del 7% interanual.
Reducción del 10% de la deuda
En cuanto a la deuda neta, ésta se redujo en un 10% durante la pasada temporada, situándose en 51,1 millones de euros frente a los 56,8 millones de un año antes. “Esto ha sido posible gracias por un lado a la reducción de deudas, principalmente con entidades deportivas, y especialmente a la mejora de la tesorería del club. Una mejoría que también se ha notado significativamente en el fondo de maniobra, que aumenta en casi 16 millones de euros, aunque continúa en negativo”, apunta el club.
El Plan Impulso permitirá, asimismo, “una reestructuración total de la deuda bancaria del club. Al cierre de la temporada 2021-2022 quedaban poco más de 5,5 millones de euros por amortizar del préstamo de 16 millones de euros solicitado para la reforma del estadio. Cuando finalice la presente campaña serán poco más de dos millones los que falten por amortizar y, durante la temporada 2023-2024, el préstamo será totalmente cancelado”, avanza el club.