Publicidad

CA Osasuna logra 12 millones de Rights & Media y eleva su deuda neta a 57 millones por los fichajes

El club navarro se suma al Valencia, Getafe, Cádiz o Málaga en la captación de fondos con la firma británica, que toma como garantía los derechos de televisión. El valor de su plantilla deportiva se duplicó en un año y ya supera los 23 millones de euros.

CA Osasuna 2021 2022 Chimy

CA Osasuna protege su posición de caja en uno de los años más complejos para la industria del fútbol. A la espera de que se resolviera la entrada de CVC en LaLiga, el club rojillo aprovechó el inicio de 2021-2022 para aumentar su tesorería con un préstamo de 12 millones de euros, según ha podido saber 2Playbook. La operación se ha firmado con Rights & Media Funding, siguiendo la misma senda caminada en la última temporada por otros equipos de LaLiga como el Valencia CF, Getafe CF, Cádiz CF o Málaga CF.

El crédito se amortizará en cuatro años y tiene como garantía los derechos audiovisuales, como es habitual en los acuerdos de la firma de inversión británica. La firma de esta financiación adicional responde a las necesidades de la entidad acometer “desembolsos pendientes de pago por los traspasos de jugadores, así como las remuneraciones pendientes de pago”, argumenta el club navarro en su memoria económica.

Todo ello, en un periodo en el que la pandemia de la Covid-19 continúa impactando en el negocio del fútbol. Impulsado por el centenario y su presencia en LaLiga Santander, el club apostaba en la última campaña por contar con una plantilla competitiva que estrenara el reformado El Sadar, que a día de hoy supone su mayor inversión patrimonial de la historia.

Las obras en el estadio rojillo han conllevado una inversión total de 23 millones de euros. La entidad prevé rentabilizar el desembolso año a año, con una facturación de tres millones extra por temporada gracias al aumento del aforo, de los locales comerciales y la creación de un museo del club en el recinto. Sólo la construcción de un nuevo anillo le reportará, en diferentes conceptos, casi dos millones de euros anuales si se cumple su plan de negocio.

Así las cosas, la deuda se incrementó en 28,7 millones en 2020-2021, lo que supuso un aumento del 70% interanual, hasta 69,6 millones de euros. Al margen de las entidades financieras, con las que se concentra el grueso del pasivo (21 millones de euros entre corto y largo plazo), el mayor apalancamiento se debe sobre todo a los fichajes. En un año, los compromisos con otros clubes han pasado de 2,54 millones a 15,85 millones de euros, mientras que el valor de la plantilla en el activo se ha duplicado, pasando de 11,85 millones en 2019-2020 a 23,31 millones de euros en 2020-2021.

En lo relativo a la caja, la comisión de control económico del club apunta en su informe que “las principales tensiones de tesorería a las que se enfrenta el club son consecuencia de la estructura para financiar la reforma del estadio, dado que se está financiando en gran parte a corto plazo una inversión a largo plazo”. Y destaca, en este punto, la merma de 8 millones de euros en ingresos que le provocó la Covid-19 en el último curso. “Es de esperar que la entrada de esta financiación afecte sensiblemente al presupuesto de tesorería”, apostilla.

La comisión entiende que el crédito de Rights & Media Funding y la financiación procedente del fondo CVC, que se aprobó el pasado viernes, “permitirán la sustitución de buena parte de la deuda actual por otra con plazos de amortización más largos deben propiciar una sustancial mejora de la situación de tesorería”.

En su caso, la entidad aprovechará parte de los cerca de 52 millones de euros que percibirá de la firma de inversión para cancelar deuda. Entre otros aspectos, los fondos servirán para amortizar los 9,5 millones de euros que restan del préstamo de 16 millones que tiene vigente la entidad para la reforma del estadio. “Dicha deuda, al ser absorbida por los fondos de LaLiga, pasará a ser una deuda a 40 años que se abonará con el incremento de los derechos de televisión, aliviando así los pagos a corto plazo y permitiendo, por tanto, reducir las tensiones de tesorería”, apunta la entidad.

Además, la asamblea de compromisarios del club aprobó en septiembre que, del 70% de los fondos de LaLiga Impulso que han de ir para infraestructuras y modernización del club, se destinarán 6,5 millones de euros para la recompra de una parcela anexa a la ciudad deportiva de Tajonar. Se trata de unos terrenos de 169.000 metros cuadrados no edificados, por lo que incrementarán la superficie del complejo deportivo en un 70%.

La entidad quiere crear una zona específica para el primer equipo y un nuevo miniestadio para el filial y el primer equipo femenino, de modo que se cumplan las exigencias mínimas para la retransmisión televisiva. Actualmente, el complejo cuenta con un miniestadio para 2.000 espectadores, dos campos de hierba natural y cinco más de césped artificial. Además, existen 28 vestuarios en los que conviven las distintas categorías inferiores y el fútbol femenino de Osasuna.

Por otro lado, el fondo de maniobra del club, negativo en 38,9 millones de euros, disminuyó un 76% en 2020-2021. La mayor parte de este ajuste responde los incrementos de deuda a corto plazo. Mientras, el patrimonio neto se mantuvo estable en 21,8 millones de euros, con una ligera caída del 2%.

 

Tras salvar el ‘rojo’ durante la Covid, presupuesto récord para 2021-2022

En 2020-2021, el club navarro obtuvo un superávit de 1,3 millones en la última campaña, a pesar de que la Covid le generó un ajuste de entre 12 y 14 millones sobre los ingresos previstos. Osasuna, uno de los pocos clubes de LaLiga que ha sido capaz de esquivar las pérdidas durante la pandemia, ajustó su cifra de negocio un 1,2%, hasta 57,5 millones e incrementar en un 13,6% el gasto corriente, hasta 55,7 millones. ¿La clave? Los ingresos extraordinarios por traspasos de futbolistas -incluye cláusulas en contratos futuros-, que dejaron en las arcas osasunistas 5 millones de euros, según detalla en sus cuentas anuales.

Por Luis Perea, traspasado al CD Leganés, obtuvo 3 millones, justo el doble de lo que tuvo que pagarle el Torino FC por vender al canterano rojillo Alex Berenguer al Athletic Club. A esos 4,5 millones se sumaron otros 100.000 euros provenientes de Lezama por cláusulas del contrato de Oihan Sancet, y otros 300.000 euros por Pervis Estupiñán, que jugó en El Sadar como cedido justo antes de que el Watford lo vendiera este verano por 16 millones al Villarreal CF.

Gracias a estos extraordinarios, Osasuna logró compensar parte de los entre 12 millones y 14 millones de euros en ingresos previstos que no han entrado en caja por culpa de la crisis sanitaria, según sus propias estimaciones.

El club navarro apenas pudo facturar 1,2 millones de euros por socios y abonados, tras el cierre del estadio durante toda la temporada, un 65% menos de los 3,3 millones que facturaba previamente. Los derechos audiovisuales le aportaron 50 millones de euros, un 3,4% más, y la publicidad se disparó un 28%, hasta los 6,9 millones de euros.

Por otro lado, el gasto en plantilla aumentó en un 11,9%, hasta 40,1 millones de euros, con 38,9 millones destinados a sueldos del primer equipo. Mientras, los gastos de explotación también se incrementaron, hasta 15,6 millones, un 18% más. Las amortizaciones crecieron un 33%, hasta 8,7 millones.

Para esta temporada, la previsión del club es optimista. Con la vuelta del público al estadio, recientemente renovado y ampliado, Osasuna aspira a registrar una cifra de ingresos récord de 70 millones de euros. Por televisión espera facturar 53 millones de euros, el 75% de los ingresos totales de la entidad, y un 6% más interanual.

“Asimismo, el regreso del público al estadio aportará 5,4 millones de euros en abonos y cerca de 0,5 millones en entradas si no se decretan en el futuro medidas más restrictivas por la pandemia. Dos millones los aportan las nuevas localidades generadas por la ampliación del estadio”, destaca el club en sus cuentas anuales.

Publicidad

Publicidad