CA Osasuna vuelve al rojo esta temporada. Tras salvar la rentabilidad en los dos primeros ejercicios en pandemia, el club navarro de LaLiga reconoce que cerrará en negativo esta temporada. Ya en el primer semestre, las pérdidas ascendieron a 1,6 millones de euros, según ha informado la entidad.
En un comunicado, Osasuna ha justificado el déficit en una caída imprevista de los ingresos por derechos de televisión. “Dos circunstancias extraordinarias” que reducirán la facturación “en unos 2,6 millones”. Esto significa que, si presupuestó 53 millones de euros, acabará obteniendo poco más de 50 millones. Esta partida debía suponer el 75% de los ingresos totales. A 31 de diciembre, había ingresado 26,6 millones, un 17% más interanual.
¿Y cuáles son los motivos del ajuste? Lo explica el club: “LaLiga ha anunciado recientemente a los clubes que finalmente no percibirán el 100% de los ingresos de televisión debido a un menor rendimiento del canal de hostelería por culpa de la pandemia y a problemas de impago con el operador principal en China”.
Más allá del golpe en el negocio audiovisual, Osasuna mantuvo estable los ingresos por publicidad y merchandising, con un ligero ajuste del 2%, hasta 3,6 millones, y volvió a crecer en socios y abonados tras el lógico impacto de la Covid, que cerró El Sadar.
Por matchday se anotó 2,7 millones de euros –de los que los socios aportaron 2,5 millones–, lo que multiplica casi por cinco los ingresos del primer trimestre de 2020-2021. Sin embargo, la paulatina vuelta al 100% de aforo en el estadio, el que mayor porcentaje de aforo ha registrado este curso, según el último análisis de 2Playbook Intelligence, le supuso ingresar un 29% menos que a 31 de diciembre de 2019, tres meses antes de la pandemia.
El club ha destacado que “las cifras van en línea con lo previsto por el club para esa fecha, ya que el aumento proyectado de los ingresos en el segundo semestre de la temporada debía compensar ese desfase hasta llevar el ejercicio a números positivos”.
La deuda neta se reduce un 5%
Por otro lado, uno de los retos de Osasuna desde hace unos años es reducir su deuda neta. En la primera mitad del curso, el club la redujo un 5%, hasta situarla en 54 millones de euros. Además, la entidad ha avanzado que “la reducción ha continuado en los meses posteriores a diciembre. El fondo de maniobra también ha mejorado en siete millones de euros”.
Por último, y como hecho posterior, el club rojillo ha anunciado que ha ingresado ya 17,7 millones del Plan Impulso, y que, entre junio y julio, recibirán otros 8,4 millones de euros. En los dos próximos años, Osasuna debe recibir todavía alrededor de 26 millones de euros hasta completar los algo más de 52 millones de euros que le corresponden.