El Borussia Dortmund sale al mercado en busca de una inyección de capital que no le haga perder competitividad deportiva. El club de la Bundesliga ha puesto en marcha una ampliación de capital por 86,5 millones de euros, que idealmente espera que sea cubierta por sus principales accionistas, entre los que figuran las multinacionales Evonik Industries (9,83%), Signal Iduna (5,43%) y Puma (4,99%).
Cada uno de estos socios podrá comprar una acción por cada cinco que ya posean; aquellas que no sean adquiridas por los actuales accionistas se colocarán entre inversores institucionales. El equipo de fútbol tiene actualmente una capitalización bursátil de 498,93 millones de euros, tras la caída del 12% que ha sufrido con el anuncio de la operación.
La dirección sostiene que la entrada de recursos es necesaria para “reembolsar pasivos financieros y compensar posibles pérdidas adicionales en las que la Compañía podría incurrir por medidas o restricciones relacionadas con la Covid-19”. “Con esta ampliación de capital, el Borussia Dortmund ha alcanzado un hito importante en la superación del impacto económico que ya tuvo que soportar como consecuencia de la pandemia”, ha añadido Hans-Joachim Watzke, consejero delegado.
El club cerró 2020-2021 con unas pérdidas de 72,8 millones de euros, que se suman a los 43,9 millones que se dejó en 2019-2020; en total, un agujero de 116,7 millones. “Compensa la tensión económica que hemos experimentado hasta ahora debido a la pandemia y refuerza nuestra estabilidad financiera”, ha reforzado Thomas Treß, director general.
El Borussia Dortmund no es el único club que cotiza en Bolsa que ha tirado de los inversores en una situación tan compleja como la actual. La Juvenuts tiene en marcha una ampliación de capital por 400 millones de euros, que tiene asegurada en un 62,3% por el compromiso de la familia Agnelli.