El Real Betis ha logrado una de sus victorias más importantes de la presente temporada. El club verdiblanco de LaLiga Santander ha alcanzado un acuerdo con la plantilla del primer equipo para llevar a cabo una reestructuración salarial que mitigue el impacto de la Covid-19 en el presente ejercicio, sin público en las gradas, y le permita cumplir con el límite de gasto impuesto por la competición a través del control financiero. Se desconoce todavía el porcentaje del ajuste que se llevará a cabo, que será negociado ahora uno por uno con cada futbolista, según su situación contractual.
Las negociaciones llevan un mes en marcha, ya que el club, sin ventas importantes en el mercado de traspasos invernal, arrancó febrero con la obligación de mover ficha por este lado de la baraja. Sin este acuerdo con la plantilla, el Betis podría haber tenido importantes impedimentos para salir al mercado en verano, según avanza ABC de Sevilla. La fórmula que se está estudiando es reducir salarios esta temporada y compensarlos en las próximas campañas.
Esta entente entre el Betis y su primera plantilla no es novedad en LaLiga. Con la pandemia impidiendo volver el público a los estadios, varios de los equipos más golpeados por la caída del ticketing y el matchday se han visto abocados a negociar salarios con sus futbolistas. Dos casos claros son los del FC Barcelona y el Athletic Club, que acordó recientemente una segunda reestructuración salarial con su plantilla del 8,4%. En el caso del Real Betis, no han trascendido el porcentaje de rebaja.
El Betis tiene actualmente unas obligaciones respecto al límite salarial que se sitúan en 66,2 millones de euros, un 34% menos que la que tenía en 2019-2020 (100,3 millones de euros), con prácticamente la misma plantilla.
Mermado por la Covid-19, el Betis redujo sus ingresos a la mitad en 2019-2020: de casi 200 millones a 86,3 millones de euros en un año. Con todo ello, la entidad logró cerrar el curso en positivo, con un beneficio de 1,5 millones de euros. Para 2020-2021, el club estima cerrar en pérdidas el ejercicio con un impacto directo de la Covid-19 de 20 millones de euros.