El FC Bayern será junto al Real Madrid uno de los pocos gigantes del fútbol europeo que habrá vencido a la pandemia. Al menos, en términos económicos. El conjunto bávaro volvió a salvar el beneficio en 2020-2021, con unas ganancias de 1,8 millones de euros. En 2019-2020, la primera temporada impactada por la Covid-19, ganó 9,8 millones. “Hemos tenido una disminución en la facturación, pero ganamos dinero en ambos años, y eso es un logro notable. El resultado es negro, eso es un logro sin igual”, enfatizó ayer Jan-Christian Dreesen, director financiero de la entidad, en el transcurso de su junta de accionistas.
La facturación total, incluidos los traspasos, retrocedió un 7,7% interanual, hasta 643,8 millones de euros. Su desempeño en la Champions League y la reapertura parcial de los estadios en Alemania le permitió contener la caída de ingresos por matchday, que en el resto de Europa fueron prácticamente nulos. En su caso, incluidos los pagos de Uefa por rendimiento deportivo y televisión, le supusieron 147,9 millones de euros, un 3% menos.
Esta caída fue absorbida por el área de patrocinios y publicidad, que creció un 5,2%, hasta 206,7 millones de euros. Las ventas por merchandising y resto de productos en tiendas oficiales y el estadio aportaron 100,3 millones, un 9,3% más. Por el contrario, los derechos de televisión generaron un 5,6% menos, con 114,4 millones.
De hecho, la gran caída del negocio se centró en dos ámbitos muy concretos. Las plusvalías por traspasos se hundieron a la mitad, hasta 32,5 millones de euros en un mercado con poca actividad. El resto de ingresos de explotación, donde se incluyen alquileres ligados al Allianz Arena, cesión de jugadores nacionales y alianzas empresariales, dieron 28,2 millones, frente a los 45,2 millones de un año antes.
En cuanto al gasto, el pago de nóminas absorbió 348,9 millones de euros, un 10,8% más en comparación con 2019-2020. Las amortizaciones, mayoritariamente ligadas a los fichajes de futbolistas, exigieron u 9,5% más, hasta 75,8 millones. De hecho, el grueso del ahorro se dio en los gastos operativos, que en 2020-2021 se recortaron un 34% respecto al ejercicio anterior, hasta 159,3 millones de euros. Entre las razones de este ajuste está el cierre al público del Allianz Arena, que supuso dejar de ingresar, pero también ahorros en servicios externos y consumos energéticos.
“Una gestión sensata y no gastar más de lo que ganamos ha contribuido al hecho de que aún pudimos registrar una pequeña ganancia”, remarcó Dreesen, quien también puso en valor un indicador clave: “Tenemos una proporción de capital del 72,3% en el FC Bayern München AG, que probablemente sea único en el fútbol mundial”. “Creemos que los ingresos y los beneficios del pasado ejercicio económico salieron bien”, defendió Oliver Kahn en su primera junta como director general del club, que ha cifrado en 155 millones la pérdida de ingresos por la Covid-19.
Respecto a 2021-2022, el director financiero no se atrevió a dar un pronóstico, sobre todo después de que las autoridades hayan vuelto a introducir restricciones de público. “La pandemia de coronavirus fue y sigue siendo un gran lastre para todo el fútbol. […] Actualmente, es difícil hacer previsiones, tanto para el fútbol nacional como para el internacional, aunque esperamos un nivel reducido de facturación para 2021-2022, lo que por supuesto se verá reflejado en los resultados”.