Baxi Manresa es uno de los clubes con menos presupuesto de la ACB, pero ello no le ha impedido driblar las pérdidas en 2019-2020, la temporada del a Covid-19. La entidad catalana cerró la pasada campaña con un beneficio de 4.000 euros. Sin embargo, el reto económico para esta temporada es mayúsculo: el presupuesto de gasto se eleva a 2,9 millones de euros, y en la actualidad la entidad tiene garantizados unos ingresos de 2,4 millones. Es decir, debe buscar 500.000 euros para evitar las pérdidas, según el presupuesto aprobado en la asamblea de socios.

El desafío es de altura porque el equipo está a punto de completar un tercio de la temporada sin público en las gradas, y no hay garantía de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) autorice en el corto plazo el acceso a 500 aficionados por partido, como ha pedido de la ACB. “Que no podamos dar entrada al público y que hayamos caído en abonados complica la situación; mantenemos el gasto del año pasado, pero la taquilla y los abonos caen, como también lo hace el negocio asociado al hospitality”, explica el director general del club, Carles Sixto, a 2Playbook.

El club ha conseguido fidelizar a sus mayores patrocinadores, empezando por Baxi, que está en su tercer año de contrato y en verano renovó por un año más. “Algunos siguen, aunque con aportaciones inferiores; ahora estamos trabajando para buscar el medio millón de ingresos que nos falta para cerrar el año en equilibrio”, explica el directivo.  Se estima que el acuerdo del fabricante de sistemas de climatización con el club es de unos 200.000 euros anuales.

El club explorará todas las vías posibles, desde la búsqueda de más patrocinadores hasta el apoyo de las entidades públicas, ya sea con recursos o con la anhelada autorización del CSD para volver a jugar con público en las gradas. La petición de la ACB de jugar con al menos 500 aficionados in situ permitiría llenar un 10% del aforo del Nou Congost y mitigar ligeramente el roto económico provocado por la Covid-19 en el sector del deporte profesional. En la actualidad, las competiciones amateurs sí que permiten la entrada controlada de público a los recintos deportivos, siempre que las autoridades autonómicas lo autoricen.

Baxi renovó el patrocinio principal del Bàsquet Manresa en verano; CaixaBank hizo lo propio la semana pasada

Baxi Manresa cerró la pasada temporada con unos ingresos de 2,87 millones de euros y un gasto de 2,86 millones de euros, un importe que consiguió reducir pactando una rebaja salarial con los jugadores. Eso sí, este año ha tenido que buscar financiación para pagar el valor de participación de la ACB, que asciende a 1,6 millones de euros, aunque puede abonarse en cuatro cuotas de 400.000 euros por temporada.

“Si hubiéramos tenido un beneficio mayor, lo hubiéramos empleado en pagar esa cuota; en esta temporada intentaremos cerrar el año en equilibrio, porque si no tendremos que financiar la cuota del valor de participación y también las pérdidas”, describe Sixto, que asegura que la deuda ha crecido para cubrir ese depósito.

La ampliación del Nou Congost, en la agenda

El club solicitó el año pasado al Ayuntamiento la ampliación del pabellón, que en la actualidad cuenta con 5.000 localidades, y que el año pasado promedió un 90% de aforo hasta que la pandemia obligó a parar el torneo. El recinto deportivo cumplirá treinta años en 2022, y el consistorio es consciente de que necesita una actualización.

Desde el club apuntan a que el proyecto está parado por la pandemia, aunque existe voluntad de mejorar el complejo por varios motivos. El primero es que se podría ampliar el aforo hasta 6.000 localidades, lo que permitiría al club facturar más por abonos y ticketing. El segundo es porque mejoraría el negocio vinculado al día de partido, ya que se plantearía mejorar la zona VIP, el espacio dedicado a medios de comunicación e incluso contar con más herramientas que facilitarían la visibilidad de patrocinadores, como un videomarcador.

En tercer lugar, hay un interés en mejorar la sostenibilidad del complejo y en hacerlo más polivalente, de modo que no sólo acoja eventos deportivos, sino que también se lleven a cabo las actualizaciones pertinentes para conseguir los permisos para celebrar conciertos, como ya ocurrió en el pasado.