El Cazoo Baskonia debuta este viernes en ACB, y en su equipo hay dos nombres que destacan más allá de Markus Howard o Rokas Giedraitis. Juan Magán y Ana Mena formarán este viernes parte del equipo baskonista, en una experiencia pionera dentro de la alta competición española: fusionar en un mismo evento un partido profesional, en este caso de baloncesto, con una actuación musical. “Queremos llamar a más público y vincular con nuestra marca a más personas que no sean consumidores de Baskonia”, explica su CEO, Haritz Kerejeta, a 2Playbook.
El conjunto de baloncesto es uno de los que más asistencia promedia en el baloncesto español, con 8.931 espectadores de media en 2019-2020 y 6.364 en 2021-2022. Más allá de lo que pueda recuperarse con la reapertura total de recintos deportivos, la dirección confía en ampliar el público objetivo de su propuesta de entretenimiento. “Hay un mercado potencial de casi cuatro millones de personas en nuestro entorno, pero para eso debemos generar un ocio de calidad donde la gente pueda venir a consumir y disfrutar de ella”, sostiene. Y eso también pasa por exhibir el Buesa Arena como un recinto en el que pueden albergarse todo tipo de acciones.
Kerejeta recuerda que lograron hacer sold out con la final de Copa del Rey de 2017, la final four de Euroliga en 2019 y un espectáculo de Circo del Solen 2020. También lograron elevados índices de asistencia con el concierto de gira final de La Polla Records en 2021, con 6.000 personas, mientras que las finales de la división ibérica de World Electronic Sports Games (Wesg) congregaron a 9.000 personas en 2017.
La compañía confía en superar la media de asistencia en casa, un recinto con capacidad para 15.500 espectadores. De momento, el objetivo es realizar esta acción en la apertura de cada temporada y añadirle entre tres y cuatro espectáculos a lo largo del año. “Queremos que se convierta en un evento de referencia”, apunta, con la idea de combinar conciertos, con actuaciones tipo monólogo, estrenos de películas o incluso actividades de drones.
El hólding deportivo ha decidido no aumentar el precio de las entradas por incluir este espectáculo musical, que alargará la jornada en el Buesa Arena hasta medianoche. Una vez finalice el partido, llegará la música. “Estamos vendiendo una única entrada en la que pasan muchas cosas; además, en lugar de subir los precios los hemos hecho aún más competitivos”, defiende.
Baskonia-Alavés ha contado en este proyecto con el apoyo de NSN, la agencia que este verano ya organizó Oh My Gol!, el concierto de final de temporada de LaLiga. “Hemos conseguido que el evento sea sostenible y no deficitario”, asegura Kerejeta. Además, ha permitido para anticipar a septiembre algunas renovaciones de contrato con patrocinadores que antes solían irse hasta noviembre, una vez iniciada la temporada deportiva.
Esta no es una cuestión menor para el conjunto de ACB, que cada año pelea con los grandes presupuestos de Real Madrid, FC Barcelona y Valencia Basket, apoyados a fondo perdido por sus accionistas. El club baskonista ha cerrado en beneficios ocho de las últimas diez campañas, incluida la 2020-2021. Antes de la pandemia, las cuotas por socios y abonados superaban los dos millones de euros anuales, mientras que los ingresos por competiciones estaban por encima de 1,5 millones y el área comercial había logrado rebasar los 5 millones de facturación, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook.