Los Barcelona Dragons se abren al aficionado inversor. La franquicia catalana, que compite en la European League of Football (ELF), ha confirmado el lanzamiento de una ampliación de capital de 400.000 euros, avanzada por 2Playbook. Un informe de valoración externo ha valorado a los Dragons en 1,8 millones de euros.
La entidad, controlada únicamente por Bart Iaccarino, histórico promotor del fútbol americano en España, ya buscaba inversores estratégicos este verano, a los que estaba dispuesto a vender un 10% del equipo –el único español en la ELF– para hacer crecer el proyecto. Ahora, abre la mano a cualquier aficionado o persona que quieran invertir en el proyecto como minorista, ya que se podrán comprar hasta 50 acciones, valoradas en 200 euros cada una. Es decir, la inversión máxima será de 10.000 euros y, además de los títulos, el comprador contará con un abono anual en tribuna para la temporada 2023 y 2024, así como una camiseta de juego firmada.
Baccarino realizó toda la inversión inicial en la franquicia y decidió que esta nueva versión de los Dragons se instalara en el Estadio Municipal de Reus, con el que tiene un acuerdo hasta el término de la temporada 2023 para ser la única sede de la competición en la Península Ibérica.
La ELF se puso en marcha en 2020 por parte del hólding alemán SEH Sports & Entertainment, y ha presentado un ambicioso plan de expansión para profesionalizar el fútbol americano en el Viejo Continente. De momento, ya ha captado a los principales equipos de Europa Central y en el último año ha sumado siete más, hasta llegar a quince clubes para el inicio de la temporada 2023. El plan es alcanzar las 24 franquicias a medio plazo y abandonar el amateurismo de la Central European Football League (Cefl), que también sigue en activo.
El valor de participación en una liga en expansión y un deporte dominado por la NFL es el principal aval de Dragons para abrir su capital. “De momento no tenemos ningún acuerdo firmado con inversores, pero sí ha habido interés del sector empresarial cuando hemos presentado el proyecto”, explicaba Iaccarino a este medio en junio.
La liga y sus franquicias han contado con el asesoramiento de la NFL para arrancar su proyecto y profesionalizar sus estructuras, con tal de establecer un modelo de negocio sostenible. La ELF ha apostado por centralizar activos comerciales, aunque también permite a los equipos firmar sus propios patrocinios y contratos audiovisuales regionales para ganar visibilidad en cada territorio.
De momento, Dragons se ha centrado en cerrar acuerdos con proveedores para aliviar la carga en cuestiones clave como el material deportivo o la actividad en días de partido. Además, el cierre del estadio por la pandemia dejó unas pérdidas de 210.000 euros en 2021, ya que las restricciones sanitarias dejaron casi a cero la recaudación por taquilla. Es el peaje que el club ha tenido que asumir en la fase de lanzamiento del proyecto.
De cara a esta temporada, el presupuesto es de 670.000 euros. La mayor parte procede del reparto de la ELF y los ingresos generados por matchday. Las previsiones pasan por tener una media de 3.500 personas por encuentro y, pese al año de pandemia, se estima que el gasto medio por espectador se situará en torno a 12 euros.
