El Barça no perderá casi cien millones en ingresos por el traslado temporal a Monjtuic. Finalmente, y según informó ayer la entidad a través de su vicepresidenta institucional, Elena Fort, asumirá un roto en su negocio de 55 millones de euros, frente a los 93 millones que apuntó el presidente Joan Laporta en enero.
En una comparecencia ante los medios, Fort ha ofrecido más detalles sobre la mudanza, a causa de las obras de renovación del Spotify Camp Nou. El Barça dispondrá en el estadio olímpico con 49.472 localidades, la mitad de los asientos del Camp Nou. Esto supondrá una merma notable en su capacidad de ingresos por matchday. Ante ello, la entidad azulgrana ha tomado medidas: la cifra de abonados se reducirá drásticamente, de los 83.500 actuales a 27.835 carnets. El resto del aforo se destinará a venta al público y compromisos del Barça.
Al respecto, el club ha decidido que “todos los socios perderán su condición de abonados y partirán de cero”, según apuntó Fort. Además, los precios de los carnets suben, hasta un 30%, con una horquilla que oscilará entre los 723 euros y los 1.738 euros. Tampoco habrá Seient Lliure, el programa de cesión de asiento del club.
Este traslado temporal se espera que acabe en otoño del próximo año para ya en noviembre de 2024 volver al renovado Camp Nou; eso sí, con un 70% de aforo. Cuando esté completa la obra, el club confía en sumar 151 millones de ingresos extra por matchday a partir de 2025-2026.