Tras el duro golpe que la pandemia ha supuesto para la venta de merchandising. El FC Barcelona reinicia su ofensiva en retail con un outlet por Navidad. Se trata del segundo establecimiento de este tipo que inaugura el club, que en esta ocasión ha apostado por el centro Viladecans The Style Outlets, situado a las afueras de Barcelona. Eso sí, el club destaca que la tienda es “de carácter temporal” y no permanente, a diferencia del que tiene en La Roca Village, también a las afueras de la capital catalana.

Ya sea exclusivo para la campaña navideña o no, este nuevo punto de venta blaugrana supone el primer paso para reactivar un negocio que en 2018-2019, antes de la crisis sanitaria, aportaba 61,4 millones de euros a la facturación del club. Después llegó la Covid y, con ello, la suspensión de competiciones, la clausura de estadios, el cierre de fronteras y la caída generalizada de la actividad por la falta de turistas en Barcelona.

En 2019-2020, con sólo media temporada impactada por el estado de alarma, los ingresos de la filial blaugrana de retail cayeron un 27% interanual, hasta 44,5 millones de euros. Pero el gran desplome llegó en la última campaña: con el Camp Nou cerrado y el turismo aterrizando a cuentagotas -el asiático, un ejemplo-, la facturación se redujo otro 46%, hasta 24 millones. El golpe de la Covid en las cajas de las tiendas barcelonistas fue de 54,3 millones de euros en las dos últimas campañas.

El golpe de la Covid en las cajas de las tiendas barcelonistas supera los 54 millones de euros

Con la apertura de su primera pop-up store en formato outlet, el Barça vuelve a contar con siete tiendas propias en el área de Barcelona. A la de Viladecans se suman la Barça Store del Camp Nou, los céntricos establecimientos de La Rambla y Paseo de Gracia, las tiendas del aeropuerto de El Prat (situados en la T1 y la T2) y la que gestiona en La Roca Village. A estas se suman las operadas por franquiciados en distintos puntos del territorio, si bien en los últimos meses ha visto cómo perdía el local que uno de sus licenciatarios tenía en la Estación de Barcelona-Sants.

El club blaugrana explota directamente su negocio relativo al licensing y el merchandising desde el 1 de julio de 2018, cuando decidió recuperar la gestión de esta actividad hasta ahora cedida a Nike en el marco de la última renovación, hasta 2028.

Respecto a esta partida comercial, la entidad apunta en su última memoria anual que el objetivo para 2020-2021 fue “seguir trabajando para expandir la presencia del Barça en el mundo entero y en mercados estratégicos, como por ejemplo mediante nuevos acuerdos como el logrado con Rakuten para la comercialización de productos Barça en Japón, o con IMG para el sudeste asiático”.

“También se ha reforzado la plataforma de ecommerce, lanzada la temporada anterior y donde los seguidores pueden encontrar un amplio abanico de productos, y colecciones exclusivas 100% Barça, que sólo se pueden adquirir en los puntos de venta gestionados directamente por el club”, apostilla la entidad que preside Joan Laporta.

Un 10% menos de ingresos comerciales

La fuerza de las tiendas se evidencia en todos los ámbitos relativos al negocio de ventas. En total, el área comercial blaugrana facturó 268 millones en la última temporada, un 10% menos. La principal variación se debe, precisamente, a la disminución de los ingresos provenientes de BLM, justifica el club.

El club contaba a cierre de 2020-2021 con deudas pendientes de clientes de BLM por valor de 5,6 millones de euros, un 5% menos interanual, mientras que las existencias también se redujeron, hasta un 10%: el Barça contaba con compromisos de compra de productos por valor de 10 millones de euros.

La Asamblea del Barça aprobó recientemente unas pérdidas de 481 millones de euros en 2020-2021, un 59% inferior al presupuesto optimista de la junta directiva para este curso. Los ingresos totales ascenderán hasta 765 millones de euros, con la vuelta del público al Camp Nou como principal motor de crecimiento.