El Barça refuerza su estructura para reconducir el gasto con un nuevo director financiero

El club ha incorporado a Manel del Río al comité de dirección, cubriendo la vacante que en 2020 dejó Montserrat Font. El ejecutivo, procedente de una empresa de materiales para artistas, reportará a Maribel Meléndez.

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El FC Barcelona refuerza su estructura ejecutiva. El club ha incorporado recientemente a Manel del Río como director financiero, una posición que había quedado vacante desde que Montserrat Font dimitió a principios de 2020 para incorporarse a otra compañía. El ejecutivo reportará directamente a Maribel Menéndez, que amplió hace unos meses sus atribuciones como directora del área corporativa y con atribuciones sobre la ejecución del Espai Barça.

Del Río procede de Royal Talens, una compañía internacional del sector de la pintura, en la que ha trabajado durante los últimos seis años, primero como controller financiero y, desde 2018, como director financiero de la compañía en España. También cuenta con experiencia internacional en Pensions & Investment Research Consultants (PIRC).

Licenciado en negocio internacional por la Universidad de Nottingham (Reino Unido), cuenta con un Máster en Esade, una diplomatura de la Universidad de Pekín (China), el ejecutivo aterriza en el Camp Nou en un momento complejo para el club, con muchos retos por delante. El principal y más inmediato, el agujero operativo de 200 millones de euros entre ingresos y gastos que ha asumido la entidad en su presupuesto para esta temporada, avanzado por 2Playbook.

La junta directiva de Joan Laporta confía en ganar 274,5 millones esta temporada. Para obtener este superávit, se incluye casi 600 millones de ingresos extraordinarios. Por el otro lado de la balanza, la masa salarial se disparará un 27%, hasta 656 millones de euros, tras el rally de fichajes y renovaciones de este verano.

El déficit de 200 millones entre ingresos y gastos se podrá tapar este año por el apunte de 398,9 millones por la venta de un 15% adicional de los derechos de televisión a Sixth Street, así como 196,98 millones por la colocación de un 49% de la filial audiovisual digital en la que han invertido Socios.com y Jaume Roures a partes iguales.

Con las denominadas palancasla cifra de negocio crecerá a un ritmo de doble dígito, pero más moderado: un 23% más respecto a 2021-2022, con 772,07 millones de euros, aún lejos del techo que se estableció en 2018-2019 con 836,73 millones.

Para este año, la junta ha proyectado un aumento de los ingresos por competiciones del 64%, hasta 100,89 millones de euros, confiando en la reapertura total de los recintos deportivos y “una recuperación completa del turismo a niveles previos a la pandemia”. Además, fruto de la inflación y que no ha habido descuentos relacionados con el Seient Lliure, las cuotas de socios y abonados alcanzarán una cifra récord de 65,68 millones de euros.

Sin embargo, fuentes del mercado sostienen a este medio que “es muy difícil que en 2023-2024 puedan ajustar ingresos y gastos por un importe equivalente; la única vía plausible sería activar la venta parcial de BLM”. Es el escenario que ya se dibuja para la próxima temporada, y sobre el que trabajará desde hoy Del Río.

 

Reconducir la masa salarial y el efecto Montjuïc

Respecto a ese medio plazo, el Barça confía en que para 2023-2024 se haya podido reconducir la situación salarial de futbolistas como Frenkie de Jong o Marc-André Ter Stegen, con los que hay negociaciones para pactar una rebaja. A eso se añadiría la posible no continuidad de Sergio Busquets, que finaliza contrato, o las salidas de Gerard Piqué y Jordi Alba.

En el mejor de los escenarios, estas renegociaciones podrían desembocar en un ahorro de hasta 150 millones de euros, que se vería aminorado por los contratos progresivos que se han pactado en las renovaciones de jóvenes promesas como Gavi, Araújo o Ansu Fati. Y a eso habría que añadir la necesidad de incorporar a nuevos futbolistas que cubrieran la baja de tres atletas que han sido fijos del once blaugrana durante la última década.

Es decir, que continuaría existiendo una brecha entre ingresos y gastos superior a los 100 millones de euros, teniendo en cuenta que habría que añadir el impacto negativo del traslado a Montjuïc en el matchday, cifrado por el club con entre 15 y 20 millones de euros menos, y que los principales activos de patrocinio del club están ya vendidos a medio plazo, con excepción de la manga de la camiseta, que podría suponer unos 20 millones adicionales.

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