Joan Laporta pacta las primeras salidas de la alta dirección del FC Barcelona tras su regreso a la presidencia. El club ha comunicado internamente hoy las salidas del director de deportes profesionales, Albert Soler, y el responsable de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti, quien está siendo investigado en el Barçagate tras aparecer pruebas que muestran cómo obstruyó la investigación interna sobre este caso.

Estas dos rescisiones de contrato, adelantadas por Rac1 y confirmadas por 2Playbook, se unen a la ya confirmada de Óscar Grau como director general. El ejecutivo, también salpicado por el caso que investiga la contratación irregular de empresas de monitorización de redes, será relevado por Ferran Reverter, como adelantó este medio. Grau, que sigue temporalmente, asumirá mientras tanto las funciones de las secciones.

Ponti asumió la dirección legal en septiembre de 2015, una vez que Josep Maria Bartomeu fue ratificado en las urnas como presidente blaugrana. Tiene su propio despacho de abogados y, entre 2007 y 2010, presidió el Tribunal Català de l’Esport.

Soler, por su parte, es una de las personas que llegó de la mano de Bartomeu en 2014. El dirigente entró en los despachos del Camp Nou con la vitola de haber ocupado la dirección general del Consejo Superior de Deportes (CSD) entre abril de 2008 y 2011, cuando asumió la presidencia hasta finales de ese mismo año, cuando abandonó después de que el PP ganara las elecciones generales. Su sustituto no está claro, aunque Joan Laporta se rodeó durante la campaña electoral de personas como Enric Masip, Gaby Cairo o Jordi Trias.

No es la única incorporación confirmada, pues también entrarán en el comité de dirección Mateu Alemany y Álex Barbany. El primero llega como director de fútbol, apoyado por una secretaría técncia que probablemente recaiga en Jordi Cruyff; el segundo será el máximo responsable del área de negocio, como director de ingresos.