Real Madrid y FC Barcelona son dos de las propiedades deportivas más celosas a la hora de permitir el uso de su marca por terceros. Y, evidentemente, lo que no permiten es que nadie pueda capturar un negocio que podrían explotar ellos de forma directa, como en este momento son las mascarillas de protección para evitar contagios del Covid-19. Ambos clubes han solicitado el registro de su marca aplicado a este tipo de productos, con tal de evitar que lo hagan terceros, según ha podido saber 2Playbook.
El club blanco está siendo asesorado por el despacho de abogados y propiedad intelectual Salvador Orlando, mientras que los blaugranas se apoyan en Duran Corretjer. Son las mismas firmas que les permitieron ganar a LaLiga en su pulso por el registro de la marca El Clásico. Ese proceso fue largo y lleno de recursos, mientras que el actual debería ser un simple trámite.
No hay ninguna otra propiedad deportiva que haya decidido protegerse ante potenciales usos ilícitos de su imagen en este ámbito. Ahora bien, hay pocos equipos que no hayan lanzado al mercado su propia versión de este artículo, aprovechando además que disponen del mejor escaparate: las retransmisiones de los partidos, en las que los futbolistas usan este producto mientras están en el banquillo.
La petición está siendo tramitada ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), de modo que ambas entidades tienen la seguridad de que ningún proveedor podrá fabricar mascarillas con su escudo, su nombre o símbolos registrados previamente sin su consentimiento.
La razón no es otra que tanto Barça como Madrid habían ido protegiendo durante años su marca en aquellas categorías de producto más habituales del merchandising. Sin embargo, jamás se contempló la opción de blindar la propiedad de marca en un artículo tan infrecuente como la mascarilla, hoy de obligado uso bajo cualquier circunstancia en comunidades autónomas como Cataluña.
Barça y Madrid tienen protegido nombre, escudo y emblemas en la mayoría de categorías, pero no lo habían hecho en mascarillas
El objetivo de ambos clubes es maximizar los ingresos por retail con esta nueva prenda, que todas las marcas de moda se han lanzado a diseñar y que incluso ha dado alas a la aparición de empresas dedicadas exclusivamente a comercializar este producto con cierto diseño. En ambos casos, el precio de la unidad es de 18 euros, una quinta parte de lo que puede costar una camiseta oficial.
El tener bajo control la marca es la que también ha permitido al Barça, por ejemplo, que otros socios como el diario Mundo Deportivo puedan comercializar su propio diseño. Los blaugranas salieron al mercado a finales de mayo con tres diseños, y entonces ya avanzó que “ampliará la gama con nuevos diseños en función de la respuesta del público y de la demanda, hasta llegar a producir seis o siete modelos”. Los primeros días se rompió stock ante la elevada demanda, aunque la disponibilidad ya se ha normalizado.
En el caso del Madrid, su capacidad de reacción ha sido más tardía y no podrá servirlas hasta finales de julio. De hecho, en su página web muestra dos modelos sobre los que anticipa que “el producto final puede variar de esta imagen de artista”, en referencia al dibujo que muestra en su web. En el mismo, únicamente se muestra una máscara higiénica lisa con el escudo del club.
En este punto, cabe recordar que la entidad presidida por Florentino Pérez se encuentra en plena transición en su negocio de retail. Justo la semana pasada anunció que no daba continuidad a su alianza con el gigante del ecommerce deportivo Fanatics y se ponía en mano de Legends, que gestionará la tienda online y renovará las tres tiendas que hay en el centro de Madrid. El establecimiento del Santiago Bernabéu reabrirá cuando termine la transformación del estadio, si bien se abrirá uno provisional de dos plantas a finales de año.
El Barça, por su parte, puso en marcha su propio comercio electrónico en pleno confinamiento, después de que meses atrás alcanzara un acuerdo con Nike para poder compartir los derechos de venta por Internet y potenciar la venta de licencias de producto al margen de las equipaciones oficiales. Es un de los proyectos que deben permitir que el área digital blaugrana triplique ventas supere los 300 millones de euros anuales en un plazo de cinco años.
A diferencia de la mayoría de grandes clubes, el blaugrana gestiona directamente todo su negocio de retail a través de BLM, filial creada en 2018 para asumir todo el negocio minorista que hasta ese momento explotaba Nike a cambio de un fee. Antes de la crisis del Covid-19, el plan contemplaba aumentar las ventas de esta división, de 63 millones a 86 millones de euros, gracias a la apertura de más tiendas y el incremento de una base de licenciatarios que supera las 300 empresas.
El Real Madrid, por su parte, cuenta en su última memoria anual que tiene más de 9.800 artículos licenciados de 160 empresas distintas, que apuntalan un negocio donde el grueso de las ventas las aporta las equipaciones de Adidas. En total, su negocio supera los 50 millones de euros.