Continúan los cambios en el organigrama del FC Barcelona, esta vez, con una reestructuración del área comercial. El club ha decidido fusionar las áreas de marca e ingresos y promover a Sergi Ricart, fichado de Nike el pasado octubre, que dirigirá la nueva área, según ha avanzado Jijantes.
El ejecutivo reportará directamente a Ferran Olivé, mano derecha del presidente Joan Laporta y coordinadores de todas las áreas, tras la salida de Ferran Reverter. Laporta, ahora presidente ejecutivo, tal y como avanzó 2Playbook, ha iniciado una reestructuración en la que también destaca el nombramiento de Josep Maria Messeguer como nuevo director de Barça Licensing & Merchandising (BLM), cargo que compaginará con el de responsable de Legends.
Hasta hace pocas semanas, el negocio de retail lo lideraba Jordi Balsells. Junto a él también fue cesado Paco Latorre, director de Barça Studios. En este caso, el club ha comunicado a sus empleados que se informará próximamente de su relevo, que sigue vacante.
También el Barça prevé anunciar pronto al nuevo responsable de negocio de instalaciones, en sustitución de Víctor Oliver, que deja el club aunque continuará trabajando en el Camp Nou hasta el 30 de junio.
Ahora, Ricart, que parecía se quedaría fuera del comité de dirección, sale reforzado como principal ejecutivo del área, en el que trabajarán bajo sus órdenes los siguientes responsables de área: Paloma Mikadze (estrategia digital), Eric Serra (Experiencia Barça y membership), Diana Roger (identidad, narrativa y campañas), Penas (Museo Barça).
Salidas de Masagué y Sarina
Por otro lado, el Barça ha decidido dividir las responsabilidades en el área de patrocinios por regiones y por principales patrocinadores, donde ya se incluye el nuevo gran partner, Spotify. Para liderar las relaciones con el próximo main sponsor el club ha elegido a Elena Valls, nueva responsable de patrocinios en la región Emea, en sustitución de Marc Masagué, ex de NBA.
Marc Bruix compaginará la responsabilidad de liderar los patrocinios en las regiones Apac y América, con la de ser el principal interlocutor con Nike, el otro gran partner del club. Holger Bittner es el nuevo responsable de nuevos desarrollos de negocio, un cargo que compaginará con el de eSports y gestión de marca. Por su parte, Bryan Bachner y Antonio Martín continuarán como director de Apac y responsable de media rights, respectivamente.
Por último, tampoco seguirá en la entidad su director de marketing, Alessio Sarina, que llegó al Camp Nou en 2017 procedente de Danone. Igual que Oliver, ayudará al departamento en la transición hasta el 30 de junio.
“Estamos convencidos de que este nuevo equipo será capaz de hacer frente a todos los retos comerciales del FC Barcelona y llevará al club al siguiente nivel”, ha asegurado la entidad a sus empleados en el comunicado interno.
Por otro lado, la entidad blaugrana ha comunicado que Paloma Mikadze pasa a ser responsable de la estrategia digital, como ya adelantó este medio. Eric Serra pasa a ser responsable de experiencia Barça; Diana Roger asume el liderazgo de identidad narrativa y campañas, mientras que Jordi Penas continuará como director del museo del club.
Los retos del Barça pospandemia
En manos de todos ellos está revertir la difícil situación económica del club con la que se han encontrado, provocada por la arriesgada política de fichajes en la última etapa de Josep Maria Bartomeu y el impacto de la pandemia. En dos años, el Barça ha asumido unas pérdidas de más de 578 millones de euros, que han supuesto un lastre a la competitividad deportiva y la estabilidad financiera de la entidad.
Tal es la situación que, pese a los ajustes en gasto de plantilla que se han realizado en los últimos meses, hoy el presupuesto del Barça para 2021-2022 presenta un agujero de ingresos de en torno a 100 millones de euros respecto a lo que acordó la asamblea de compromisarios.
De ahí que se hayan retomado con fuerza las negociaciones con LaLiga y CVC para sumarse al plan Impulso, aunque con una fórmula distinta al resto. Si bien se mantendrán los criterios de inversión, las partes trabajan en el traslado de los derechos audiovisuales a una mercantil en la que el fondo de inversión entraría como accionista minoritario. De esta manera, los 270 millones de euros se contabilizarían como ingreso extraordinario y no como deuda, salvando las cuentas del ejercicio ampliamente y dando oxígeno al límite salarial de 2022-2023