El FC Barcelona continúa dando forma a la mayor operación corporativa de su historia. El club ha formalizado estos últimos días la venta de un 25% de sus derechos de televisión de LaLiga a Sixth Street, y ahora ya cuentan con el vehículo societario para canalizarla. Se trata de Locksley Invest, sociedad creada en enero y que desde el pasado 20 de julio tiene en su consejo de administración figuran representantes de ambas organizaciones, según información publicada hoy en el Registro Mercantil.
El único objeto social de la nueva compañía, que arrancó con una inyección de 6,18 millones de euros, es “la adquisición, tenencia, explotación y gestión de derechos audiovisuales que resulten de competiciones futbolísticas”. Es una definición que limita claramente los límites del acuerdo, pues de este modo se blinda que todo el negocio de contenidos fuera del día de partido puede reservarse a Barça Studios, que podría ser la siguiente gran venta para acabar de cuadrar el presupuesto de 2022-2023.
El Barça está representado en esta nueva sociedad a través de su presidente, Joan Laporta, y el tesorero, Ferran Olivé, ambos con funciones ejecutivas en el club. El abogado Marcel Enrich, del bufete Pérez Llorca, actúa como secretario no consejero, tras haber diseñado toda la operación, como publicó El Confidencial.
Sin embargo, la presidencia de Locksley Invest no recae en ningún responsable blaugrana, sino en Richard Salvatore Sberlati Jr, un profesional al que Sixth Street ya ha puesto al frente de otras inversiones en España, como la empresa industrial FerroAtlántica. Por parte del fondo también están Álvaro Baena, director general de Sixth Street, y Paul Galliver, principal de la oficina del fondo en Luxemburgo.
La constitución de la sociedad se produjo un mes después de anunciarse la venta de un primer 10% sobre las retransmisiones de LaLiga durante un periodo de 25 años, y sólo dos días antes de que se oficializara la venta de un 15% adicional. El importe total de la operación se desconoce por el momento, pues las condiciones de este segundo tramo no se hicieron públicas.
No obstante, de mantenerse, el Barça recibiría una inyección total de 519 millones de euros, si bien el apunte contable entre 2021-2022 y 2022-2023 ascenderá a 667,5 millones. De este modo, se compensarán todas las pérdidas provocadas por la Covid-19 y la reestructuración que se acometió el pasado verano, dando un paso crucial para recuperar la normalidad en la gestión de la plantilla deportiva.
En términos de caja, el Barça ha cancelado 100 millones de euros de forma anticipada con Goldman Sachs, que lo impuso como condición para aceptar que se levantaran las garantías sobre un 15% de los derechos de televisión. La razón es que el préstamo de 595 millones de euros que se firmó hace un año estaba garantizado con un 90% de estos derechos.
En cuanto al presupuesto de 2022-2023, esta operación permitirá presentar un alto beneficio, pero facilitar las inscripciones de esta temporada aún exigen movimientos. Especialmente para afianzar la sostenibilidad en el medio plazo, en el que cada año se dejarán de cobrar 41 millones de euros por televisión que irán a Sixth Street. De ahí que el club trabaje en la venta de algunos jugadores y, sobre todo, en la reducción de la masa salarial.