El FC Barcelona cierra in extremis la primera venta de activos para salvar el beneficio en 2021-2022. El club ha anunciado un acuerdo definitivo con Sitxth Street, por el que el fondo pagará 207,5 millones de euros a cambio del 10% de los derechos de televisión durante los próximos 25 años. La cesión genera una plusvalía de 267 millones de euros, según ha explicado el club en un comunicado.
La operación se articulará mediante la creación de una sociedad, a la que el Barça traspasará los derechos sobre ese paquete de las retransmisiones de LaLiga, pues es la única manera de que pueda considerarse como una compraventa, la inyección compute como un ingreso extraodinario y los derechos puedan recuperarse en 25 años.
La razón de que la plusvalía en este ejercicio sea superior al importe de la inversión que realiza el fondo se debe a que, de acuerdo con el auditor, se considera que el valor de este 10% en 25 años será de 267 millones de euros, según explican a 2Playbook desde los despachos del Camp Nou.
La operación era urgente no tanto en términos de límite salarial, sino para evitar un tercer ejercicio consecutivo en pérdidas. El presupuesto de 2021-2022 presentaba un agujero de 160 millones de euros ante el incumplimiento de los objetivos de recorte de masa salarial y generación de nuevos ingresos. Ahora, queda ampliamente cubierto y se podrá completar el ejercicio fiscal con un resultado neto positivo, si bien se desconoce de cuánto.
La junta directiva de Joan Laporta no ha precisado las condiciones pactadas con el fondo. Si se aplica el criterio planteado en la asamblea de compromisarios y no se establece un tope al retorno de la inversión, Sixth Street cobraría en torno a 400 millones de euros en todo el periodo, partiendo de la base que se mantenga estable el valor de los derechos audiovisuales de LaLiga durante el próximo cuarto de siglo. Es algo que se da por hecho en el plan de negocio, si se atiende a que se da por hecho que el valor de ese 10% será superior dentro de 25 años.
El club destaca en un comunicado que “da hoy un gran paso adelante en la mejora de sus recursos financieros y de su posicionamiento competitivo”, puesto que supondrá una importante entrada de recursos en caja. El destino de los fondos no se ha definido, si bien podría servir para cancelar los vencimientos más inmediatos de deuda, al tiempo que se reduce el patrimonio neto negativo en función del beneficio neto que se acabe dando; este era negativo en 540 millones de euros al cierre de 2020-2021.
En este punto, es importante señalar que esta primera venta no permitirá mejorar de forma inmediata el margen de gasto salarial en este mercado de fichajes, puesto que las pérdidas antes de impuestos acumuladas desde 2019 ascienden a 688 millones de euros, por lo que las ganancias que debe dar el club para recuperar la normalidad aún son muy altas.
“Estamos activando las palancas económicas y ejecutando nuestra estrategia paciente, sostenible y eficiente para fortalecer la base financiera del Club”, ha señalado su presidente, Joan Laporta. “Creemos en la estrategia que Joan Laporta y el FC Barcelona están implementando y estamos orgullosos de que uno de los clubes más laureados del fútbol nos haya escogido por ser su socio y proveedor de soluciones de capital”, ha añadido Alan Waxman, cofundador y CEO de Sixth Street.
Esta es la segunda gran operación que la firma de inversión sella en LaLiga, después de comprar el 30% la nueva compañía que operará el negocio comercial del Santiago Bernabéu durante los próximos veinte años. En este caso, el Real Madrid se ha asegurado 360 millones de euros. Aquí, la rentabilidad estará en el margen de beneficio que otorguen estas operaciones mediante el reparto de dividendos. En España también es propietaria de la gestora de centros deportivos Duet.
De hecho, en la industria, hace semanas que era conocido que la asesora financiera Key Capital, de confianza de Florentino Pérez y que ya diseñó el proyecto financiero de la Superliga, estaba sondeando el mercado en busca de un socio para el Barça.
El objetivo era dar con una alternativa a la única que entonces había sobre la mesa, y que era la promovida por LaLiga y CVC. De este modo, el club blanco también se asegura que el Barça puede mantener su apoyo a la Superliga, pues el contrato de LaLiga Impulso obliga a los clubes a no realizar movimientos que puedan afectar al valor del campeonato doméstico.
La activación de esta venta a contrarreloj se activó a principios de junio, después de que la junta de Laporta diera marcha atrás y no continuara el principio de acuerdo al que había llegado con LaLiga y CVC. En caso de haber aceptado esa operación, el club habría ingresado 270 millones de euros, aunque el acuerdo sería a 50 años.
No obstante, desde el entorno de la competición defienden que no sería correcto extrapolar esta operación y compararla con la de CVC, debido al impacto de la inflación y el factor tiempo en el valor del dinero. En este punto, sostienen que a efectos comparables, se ha aplicado la misma tasa de descuento y que la valoración de ese 10% hubiera sido muy similar.
De hecho, en la industria, hace semanas que era conocido que la asesora financiera Key Capital, de confianza de Florentino Pérez, estaba sondeando el mercado en busca de un socio para el Barça. El objetivo era dar con una alternativa a la única que entonces había sobre la mesa, y que era la promovida por LaLiga y CVC.
A la espera de la venta de BLM
El Barça aún dispone de otro 15% adicional que podría colocar entre nuevos inversores o la propia Sixth Street si lo considera, pues sería el segundo movimiento clave para revertir la situación de patrimonio neto negativo. Si se mantiene la valoración acordada ahora, serían otros 311,25 millones de euros de inyección y 400,5 millones de plusvalía neta.
Por último, en este plan contrarreloj para restablecer un patrimonio neto positivo y liberarse de las restricciones de LaLiga para clubes con problemas, el Barça negocia desde hace meses la venta del 49,9% de su brazo de retail, Barça Licensing & Merchandising (BLM). Tal y como avanzó 2Playbook, la entidad tenía avanzado el pasado mayo un acuerdo con el consorcio formado por Fanatics e Investindustrial, propietario de PortAventura, a cambio de aproximadamente 200 millones de euros.
“El importe mínimo que necesitamos son 600 millones de euros, y eso es lo que vamos a conseguir con estas operaciones”, explicó Laporta en la asamblea extraordinaria del pasado 16 de junio, en la que los socios compromisarios aprobaron la colocación de hasta un 25% de los derechos de televisión y del 49,9% del BLM.