El FC Barcelona reabre la reestructuración del comité de dirección con el cese del único cargo que sobrevivía a la etapa de Josep Maria Bartomeu. El club ha comunicado esta mañana a Guillem Graell que no seguirá como director de marca, una de las pocas áreas en las que se demostró crecimiento en los últimos años.
Es una salida inesperada y que no ha sido acompañada por ningún argumento, más allá de que fue contratado por la anterior junta vía head hunter y el resto de altos cargos con su misma posición también han sido despedidos. Con la única diferencia de que inicialmente sí se decidió contar con él e incluso se le presentó como parte del equipo que dirigiría Ferran Reverter cuando Laporta asumió la presidencia.
Está por ver quién asume el cargo que hasta ahora ocupaba Graell, máximo responsable de marca y directivo del que pendía el área de Barça Studios. El club ha invertido más de cuatro millones de euros en crear una estructura que centralizara la generación de contenidos con el fin de pasar de captar sólo el aficionado al fútbol conectado al canal tradicional a ampliarlo a otros tipos de públicos con distintos intereses.
Esta unidad de negocio logró que ya se generaran más de 30 millones de euros en ingresos y un resultado operativo de 17 millones de euros sólo con Barça Studios, y las proyecciones eran ambiciosas. De hecho, y más allá de los proyectos audiovisuales, este departamento estaba tutelando la creación de un equipo pensado en pensar contenido para activar de forma más natural los patrocinios del club.
Esta es la última baja destacada tras la de Joan Carles Raventós como director general de Barça Licensing & Merchandising (BLM), anunciada a principios de junio, y al adiós de Pancho Schröder, que ha sido director financiero y responsable de relaciones estratégicas durante los últimos siete años.
El puesto de Raventós lo ocupará Jordi Balsells. Por su parte, de momento no hay relevo para Schröder, pero no se descarta que esas funciones sean asumidas directamente por Maribel Meléndez, fichada por la junta de Joan Laporta y que desde 2014 ocupaba la dirección financiera de Building Center, brazo inmobiliario de CaixaBank. También se ha prescindido de Óscar Grau como director general y a Xavi Martín como director de La Masía.
Entre los nombramientos más destacados del FC Barcelona en los últimos meses está la llegada de Ferran Reverter como director general, un nombramiento que se hizo oficial ayer y que fue adelantado por 2Playbook meses atrás. Junto a Reverter, el nuevo comité de dirección lo forman la ya mencionada Meléndez, así como Álex Barbany, director de ingresos; Mateu Alemany, para el área de fútbol; Xavier Budó en deportes profesionales; Carles Cendrós, que regresa para la dirección de recursos humanos; Anna Aznar, que estará al frente del área social en sustitución de Pere Jansà.
Además, se ha reforzado el área tecnológica con el fichaje de Juan Manuel Tabero, que asume la dirección de tecnología tras cerrar una etapa de dos años y medio en CaixaBank Payments como director de TIC.
Los retos económicos del FC Barcelona
El Barça cerró 2019-2020 con unas pérdidas de 97 millones de euros y se expone a un agujero de 300 millones si finalmente se aplica la limpieza de balance que plantea la junta de Laporta. Con tal de afrontar este proceso, ya se ha logrado un acuerdo con Goldman Sachs para que coloque 500 millones de euros entre inversores institucionales.
El tipo de interés y el calendario de vencimientos no se ha hecho público, ya que tampoco se ha sondeado aún al mercado por esta operación en concreto. Esta deberá ser autorizada por la asamblea de compromisarios al superar los 100 millones. Es decir, que los socios deberán validar tanto la financiación del Espai Barça como esta nueva.