El FC Barcelona y los jugadores cierran el acuerdo por la rebaja salarial oficialmente. Así lo ha confirmado la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en un comunicado, en el que se indica que la entidad blaugrana realizará el pago en diferido de sus salarios en los próximos tres años, aunque el sindicato no ha especificado si esta condición será sobre el total del recorte

“De esta forma, los futbolistas afectados tendrán garantizado que cobrarán lo estipulado en sus contratos”, ha asegurado AFE. Según informaron fuentes conocedoras de la negociación a 2Playbook, las cantidades diferidas únicamente corresponden a variables de 50 millones de euros, mientras que 122 millones se aplicarán como rebaja salarial fija.

El escenario de aplazar pagos es el que siempre dibujó la comisión gestora, pero desde la representación de los jugadores se sostenía que la situación personal de cada uno de ellos era muy distinta y no podía ser una única solución. No es la mismo quienes acaban contrato este año, como Leo Messi, que quienes aún tienen dos temporadas más por delante o las jóvenes promesas con contratos aún más largos.

A la espera de conocer los detalles del acuerdo, lo único cierto es que esta especie de refinanciación traslada la presión a la junta directiva que salga de las próximas elecciones, pues ya se les ha comprometido una carga adicional de costes para al menos los tres próximos años. Sólo así aceptaron renunciar a entre un 30% y un 50% de su sueldo de este año jugadores como Gerard Piqué, Marc-André Ter Stegen, Clement Lenglet o Frenkie de Jong.

Aparte de la rebaja salarial a la primera plantilla, el Barça también ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para aplicar un Erte a 77 personas en las oficinas, que será compensado con un 85% del sueldo.

Antes de dimitir, la directiva del expresidente Josep Maria Bartomeu aprobó unos ingresos de explotación de 828 millones de euros para 2020-2021, frente a los 791 millones que se había contemplado de inicio. Aun así, son 27 millones menos que en 2019-2020 y un retroceso de 231 millones en comparación con el escenario original que se dibujó para el último curso antes de la pandemia. Ahí ya se apreciaba que el ajuste debería ser de al menos 165 millones de euros, en función de la previsión real de ingresos.

En cuanto a los costes, la dirección confiaba en rebajarlos hasta 796 millones de euros si logra el recorte en nóminas. Incluidos los costes financieros y los impuestos, el beneficio neto de esta temporada podría llegar al millón de euros. Eso sí, todo pasaba por alcanzar primero este acuerdo.