“Esto marcará un antes y un después: nos acercará a otras ligas y nos obligará a hacer las cosas bien”. Así ven desde un histórico como el Abanca Ademar León la denominación de profesional de Asobal para la próxima temporada. Un sello otorgado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) que permitirá al balonmano de élite español gestionar más de 20 millones de euros y con un plan a largo plazo –aunque se pone en marcha ya– para no perder con ello la rentabilidad. Los clubes, en el curso de la pandemia (2020-2021), gestionaban 17 millones de presupuesto, a lo que se sumarán 3,8 millones en 2026 proveniente del negocio propio de la liga, que aspira a triplicar sus ingresos actuales. El presupuesto ejecutado en la liga se sitúa, de media, en torno a los 700.000 euros, según documentación oficial a la que ha tenido acceso 2Playbook.
Los clubes lograron ese volumen de recursos pese a jugar a puerta cerrada o con grandes reducciones de aforo durante la temporada. Por publicidad, los clubes de Asobal facturaron 4,5 millones de euros, el doble que tres años antes. Con ello, la cifra de negocio de los equipos de la categoría superó los 6,6 millones. ¿Y cómo puede ser rentable con esa diferencia? Un pequeño e importante matiz en este punto: el FC Barcelona, uno de los mejores equipos de Europa, copa la mitad del gasto y compensa con el fútbol unas pérdidas que rozaron los 11 millones en 2020-2021.
Entre el resto, una terna de equipos, entre los que se encuentra el Ademar, superan ligeramente el millón de euros de presupuesto. Para ellos, el nuevo estatus de la liga resultará clave: “Si no te profesionalizas, no puedes pasar de un millón a 1,5 o 2 millones (de presupuesto)”, apunta René Mira, vicepresidente del club leonés. “Para dar un salto cualitativo, el único camino es éste”, insiste.
Los clubes llevaban tiempo trabajando en este proceso que acaba de arrancar. En la comparativa con las dos grandes ligas europeas, la francesa y la alemana, que quintuplican las cifras de negocio de Asobal (la competición factura hoy 1,5 millones), una de las facetas que destaca la asociación es su rápido crecimiento con la exposición en redes sociales o la implantación de productos que revalorizan su producto. En la oferta española, con la profesionalización se proyecta la incorporación de videomarcadores o las LED para la iluminación en todos los pabellones.
Pero volviendo al negocio ordinario, sobre presupuesto, los ingresos medios de los clubes de la liga fueron de 575.000 euros en 2020-2021, según datos facilitados por el CSD. Por la parte del gasto, los clubes, en su conjunto, invirtieron un 70% de su presupuesto en plantilla deportiva (12 millones). Esto significa que, sin el transatlántico Barça (este curso ha destinado 5,3 millones a jugadores y técnicos), completar un equipo Asobal tiene un coste medio de 446.000 euros.
Unidad y sostenibilidad
Uno de los motivos clave para que el CSD haya dado el visto bueno a la propuesta de la asociación, y mientras analiza el borrador de estatutos que tiene entre manos (la oficialización se espera para este verano), ha sido la unidad que ha reflejado la Asobal. Los 14 equipos y los dos ascendidos votaron a favor de la profesionalización.
Otra clave fue la sostenibilidad que muestra la competición y sus clubes. En los últimos años no se han dado problemas graves que hayan obligado a la liga a descender clubes. Desde 2016, cuando se retiró el BM Aragón por problemas financieros y con la temporada en juego, “no ha habido impagos ni ningún club ha quebrado. Es una liga totalmente sostenible”, destaca Fernando Corral, secretario general de Asobal.
Para Mira, y desde el prisma de un club que pasó por un concurso de acreedores recientemente, las medidas por reforzar el control económico, que incluye cuentas auditadas, “son lógicas y justas, porque serán para todos igual”. Además, la nueva liga profesional permitirá “un proceso de adaptación” para los clubes, explican desde la asociación. Algunos clubes tienen que reforzar su estructura para acometer las exigencias que se incorporarán a los estatutos.