El Vélodrome, en venta. El Ayuntamiento de Marsella ha puesto en el mercado el estadio en el que juega el Olympique, según ha anunciado su alcalde, Benoît Payan. El edil justifica la operación por “los elevados costes que supone mantenerlo” y por “la elevada deuda que arrastra la ciudad”, calificada como “situación financiera catastrófica”, en una auditoría externa.
El estadio fue renovado en 2014 con una inversión de 268 millones de euros y es el segundo más grande de Francia, con capacidad para 67.000 espectadores. En la renovación se incluyó una nueva cubierta, entre otras mejoras, para situarlo a la vanguardia de los recintos deportivos del país galo.
Payan fue elegido alcalde de la localidad en diciembre de 2020, aunque ya desde sus días en la oposición había manifestado su intención de que la ciudad vendiera el estadio.
El alcalde alega que el recinto ha costado 15 millones de euros anuales a sus residentes durante más de 30 años, lo que hacen un total de 450 millones de euros. El Olympique, por su parte, paga un canon anual de 5,5 millones de euros por jugar en el Vélodrome en concepto de alquiler.
El club marsellés, propiedad desde 2016 del empresario estadounidense Frank McCourt, arrastra una deuda de más de 300 millones de euros, que con la llegada de la Covid-19 y la caída de ingresos se prevé que aumente hasta los 460 millones de euros, según Canal+.