El Athletic Club, un histórico del fútbol español y sin problemas financieros conocidos, entra en números rojos. El club vizcaíno ha presentado a LaLiga unas pérdidas de 20 millones de euros a causa de la crisis del Covid-19, que obligó al cierre al público de San Mamés. “Las pérdidas se circunscriben al cierre del estadio, a la falta de explotación del anillo VIP, de los eventos y de nuestra restauración, a la imposibilidad de vender una entrada y a la renuncia a los medios días del club”, ha explicado Aitor Elizegi, presidente del club bilbaíno.

En una extensa rueda de prensa, Elizegi ha lamentado que aún no exista una fecha para el regreso de sus socios al estadio, y ha anunciado que están trabajando en diferentes escenarios para reducir esta caída de ingresos que podría pasar por una nueva rebaja de los sueldos de los jugadores del primer equipo.

“Debemos evaluar la reducción de la cantidad televisa”, ha destacado el máximo dirigente rojiblanco, y por ello, solicitará que el 30% de las cuotas de los socios “apoyen el día a día del club”. “LaLiga obliga a presupuestar un 45% menos de ingresos, también en Segunda”, ha recordado Elizegi.

La petición sobre las cuotas se la trasladará directamente a los socios compromisarios en la próxima asamblea general del Athletic, que tendrá lugar el 15 de noviembre en San Mamés. Esta fecha excede el calendario impuesto por los estatutos del club, que fija como fecha límite el 31 de octubre, pero Elizegi y su junta se acogerán a la resolución del Gobierno Vasco que establece, por el estado de emergencia sanitaria, la posibilidad excepcional de que el plazo máximo de celebración de las asambleas de los clubes se prorrogue hasta el 31 de diciembre de 2020.

A la espera de la resolución del CSD sobre las no SAD

Sin embargo, no es el estado de emergencia sanitaria el problema para atrasar la asamblea. La principal razón que motiva el retraso es “la espera para que el Consejo Superior de Deportes (CSD) resuelva sobre la petición conjunta de Athletic Club, Club Atlético Osasuna, Real Madrid y Fútbol Club Barcelona en relación a las pérdidas extraordinarias relacionadas con el covid-19”, ha reconocido el club.

“Queremos aclarar cuanto antes el cierre contable. Es importante la interpretación que haga el CSD de estas pérdidas, pero tenemos sensaciones positivas. Es la primera vez que los cuatro clubes que no son sociedades anónimas se dirigen conjuntamente al CSD, firmando un acuerdo para solicitar que se contabilicen como extraordinarias las pérdidas objetivas relativas al Covid-19 sin circunscribirse a la responsabilidad de la gestión de estas juntas directivas. Faltaría más que las juntas de estos clubes fueran responsables de los cierres de los estadios, de no poder vender entradas, de cerrar museos y tiendas…”, ha destacado Elizegi.

Asimismo, ha asegurado que “nuestra intención con esta medida es salvaguardar al máximo la provisión, esa hucha del club, porque es lo que nos ha permitido ser competitivos pese a esta situación que vivimos. Pensando en junio de 2022 sobre todo, para que quien llegue a Ibaigane se encuentre las máximas posibilidades de gobernar y esa herramienta de la provisión al máximo posible de salud económica”.