Aitor Elizegi comienza a enfilar la recta final de su primer mandato al frente del Athletic Club. El presidente de club vizcaíno de LaLiga Santander, que todavía no ha anunciado si se presentará a la reelección, sin embargo, sólo ha tenido una temporada sin sobresaltos. La Covid-19 se ha erigido en su antagonista y, aunque pudiera parecer extraño, podría haber causado aún mayor daño a su gobernanza si no fuera por la hucha que dejó su antecesor, Josu Urrutia. La junta del exfutbolista dejó al club con las espaldas bien cubiertas con unas provisiones de 82,6 millones de euros. Elizegi decidió adicionar otros 59,7 millones de euros en su primer semestre en la presidencia para fijar un techo de 142,3 millones. Sin embargo, entre esa y las tres siguientes campañas, su junta se comió 88,2 millones de esa caja.
¿La justificación del club? La Covid-19 y el cambio de fiscalidad en el coste de plantilla, que lejos de caer ha aumentado en pandemia. “Nuestras arcas, con el anillo San Mamés Bat y las tiendas cerradas, sin los ingresos por entradas al público y las cuotas de socios/as, se han resentido notablemente. Seguimos absorbiendo el cambio de fiscalidad con acuerdos con nuestra plantilla profesional deportiva que racionalizan los salarios netos y los objetivos”, explica Elizegi a sus socios en la memoria anual de 2020-2021, a la que ha tenido acceso 2Playbook.
Año a año, la junta del Athletic ha ido liberando provisiones de en torno a los 20 millones de euros para compensar la caída de ingresos y evitar que el agujero económico provocado por la crisis sanitaria fuera aún mayor. Para su última temporada de mandato, Elizegi ha decidido hacer uso de un 40% más y sacará de la hucha 27,9 millones de euros en 2021-2022. Con ello compensará parte del déficit previsto para esta campaña y dejará las pérdidas en 5,5 millones.
En términos absolutos, la caja para casos de emergencia que dejó Urrutia pasó rápido de 82,6 a 142,3 millones. Y de ahí hacia abajo: en el primer curso completo con Elizegi en la presidencia, la caja se vació hasta 102,2 millones; en el siguiente, ya contaba con 82,2 millones; y en su último presupuesto, confía en dejar la hucha con 54,3 millones de euros; es decir, habrá consumido un 60% del ahorro que se reservó para imprevistos. Todo ello, si la junta consigue sacar adelante la aprobación de las últimas cuentas y el presupuesto para este curso, a votación el próximo 23 de octubre en asamblea general.
Una hucha creada con las plusvalías dejadas por Kepa y Laporte
¿Pero de dónde vienen estas provisiones? El anterior tesorero del Athletic, y rival de Elizegi en las elecciones a la presidencia del club, Alberto Uribe-Echevarria, ideó esta hucha con parte de las plusvalías generadas por las ventas a la Premier League de Aymeric Laporte (65 millones) y Kepa Arrizabalaga (80 millones). “Por si vienen situaciones desagradables en el futuro”, apuntó el ejecutivo un 3 de octubre de 2018.
Una sorprendente premonición de lo que vendría un año y medio después con la Covid-19. La pandemia le ha generado unas pérdidas agregadas de 52 millones de euros al club, por lo que estas provisiones han sido vitales para la sostenibilidad de la caja de la entidad rojiblanca.
El gasto en plantilla, en máximos: 91 millones
Más allá de la modificación en la fiscalidad aducida por la directiva, el Athletic ha incrementado notablemente su gasto en plantilla deportiva en los últimos ejercicios. Cuando Elizegi se hizo cargo de la entidad, el Athletic contaba con un gasto en plantilla deportiva de 73,8 millones; dará por finalizado su primer mandato con un récord de 91,3 millones de euros. Esto supone un incremento del 24% durante su mandato.
Mientras que la partida del personal no deportivo se reduce, el gasto en plantilla deportiva aumentará esta temporada un 1%. En la 2020-2021 esta partida también creció respecto a lo presupuesto; en concreto, en un 1,5%, que la dirección atribuye a modificaciones tributarias que le han obligado a aumentar el gasto para mantener los sueldos netos negociados con los futbolistas.
Todo ello, a pesar de las diversas rebajas salariales pactadas por la junta y la plantilla y empleados en el último año y medio, que ha permitido reducir en 12 millones de euros el gasto del club tanto en la 2019-2020 como en la 2020-2021.
Elizegi resume su trabajo durante estos tres años en la última memoria del club, en el que explica que su junta ha actuado con prudencia, “presupuestando desde la experiencia, la reflexión y la medida que nos garantice la competitividad como club a medio plazo, trabajando sin tregua por mantener en la plantilla nuestro talento”.
Una de las partidas que antaño generó grandes ingresos a la entidad fueron los extraordinarios derivados de traspasos de futbolistas. Ahora, con el mercado de fichajes seco por la Covid, el club apenas se anota tres millones de euros por este concepto.
Una derrama entre sus socios para captar 5 millones extra
Elizegi también solicitará un impulso extra a sus socios. “En esta Asamblea os solicitaremos un último esfuerzo: una cuota Covid uniforme y lineal que demostrará de nuevo que somos diferentes. Un esfuerzo que ya han realizado nuestros jugadores en dos ocasiones, algo excepcional en las plantillas de LaLiga”, explica el presidente a su masa social.
La lista de socios está compuesta por 43.325 personas, que abonarían 120 euros cada una por esta cuota. Gracias a su aportación, el Athletic confía en ingresar 5,2 millones de euros. Se trata de una “ayuda solidaria lineal” que le permita “presupuestar sobre el 100% de los ingresos históricos de los socios por cuotas”, según explica la entidad.
En la última campaña, el club se anotó un déficit de 25,4 millones de euros, un 18% superior al presupuestado. Para este curso, aun con la vuelta del público, la entidad ha dibujado un presupuesto de 135,4 millones de euros, un 33% inferior al que se encontró cuando entró por la puerta principal del Palacio de Ibaigane.