El Athletic Club mantiene una buena defensa, al menos, en la parcela económica. Reconocido históricamente como un club de grandes porteros, el club bilbaíno ha recibido un gol inesperado este año por parte de la Covid-19. La pandemia ha generado una grieta en los ingresos de la entidad, que se traducirá en unas pérdidas acumuladas de 35 millones de euros entre 2019-2020 y 2020-2021 si se cumplen sus previsiones. Sin embargo, pocos clubes tienen las espaldas más cubiertas que la entidad rojiblanca. La junta directiva, presidida por Aitor Elizegi, tiene hasta 178 millones de euros de tesorería y un colchón de 102 millones en provisiones a su alcance para dar respuesta a cualquier riesgo, según la documentación a la que ha accedido 2Playbook.
Esta situación responde a un movimiento, también extraordinario, realizado por el antecesor de Elizegi, el exfutbolista Josu Urrutia, que decidió provisionar 76 millones de euros del beneficio de 2017-2018, prácticamente la totalidad de las ganancias, “por si vienen situaciones desagradables en el futuro”, explicó un 3 de octubre de 2018 Alberto Uribe-Echevarria, anterior tesorero del club. Dos meses después, casualmente, fue el candidato continuista en las elecciones que se llevó Elizegi por apenas 85 votos.
Aquella hucha, impulsada por la venta del canterano francés Aymeric Laporte al Manchester City por 65 millones de euros, ganó aún más peso al siguiente ejercicio. En agosto de 2018, el Athletic vendió al meta Kepa Arrizabalaga al Chelsea FC por 80 millones de euros. Otro buen pellizco de ese ingreso extraordinaria (59,8 millones) fue a parar a las provisiones. A cierre de 2018-2019, la hucha contaba con 122,6 millones de euros después de que Elizegi ya usara 19,86 millones de ese colchón para cerrar el ejercicio en positivo. Sólo un año antes, en esa casilla del balance sólo figuraban 6,6 millones de euros.
76 millones más al colchón
Sin embargo, el dinero provisionado no se quedó en una caja fuerte del Palacio de Ibaigane, sede histórica de la entidad. El club vasco ha logrado multiplicar casi por cinco sus inversiones financieras a corto plazo desde 2017-2018, hasta 76,1 millones de euros. Esta cantidad podría utilizarse de forma inmediata si el club lo necesitara por cualquier excepción, pues “las inversiones mantenidas hasta el vencimiento a corto plazo son principalmente depósitos en cuentas en entidades financieras con liquidez inmediata”, se apunta en la memoria anual.
La junta rojiblanca reitera que no entra en sus planes hacer mucho uso de la hucha de provisiones. Sin embargo, desde que Elizegi llegara a Ibaigane el Athletic ha hecho uso de 39,7 millones de euros en los últimos dos ejercicios, y para el presente curso, ya se han presupuestado 23,6 millones de euros que se contabilizarán como ingresos y que provienen de esa partida. En total, ya se han previsto comer 63,3 millones de euros de aquellos 122,6 millones de euros de techo que dejó Urrutia al abandonar la presidencia. Algo más de la mitad.
Sin embargo, la situación del Athletic es del todo estable y sostenible. Pocos clubes de fútbol cuentan con un colchón como el de los leones. A pesar de la caída de ingresos y las pérdidas registradas en el último ejercicio y el previsto para el presente curso, que asciende a 14,3 millones de euros, la entidad bilbaína no tendrá problemas para hacer frente a la incertidumbre y los riesgos de la Covid-19. “La solvencia del club está garantizada y claramente estamos entre los top”, aseguraba este jueves el contador de la junta, Jon Ander de las Fuentes.
Nueva rebaja salarial de la plantilla
A pesar de la salud económica del club, la junta directiva trabaja ya en una nueva rebaja salarial de la plantilla. El pasado abril, club y futbolistas acordaron una primera reducción de sus emolumentos del 6% para paliar los efectos de la caída total del ticketing en San Mamés. “Los jugadores se ofrecieron a principio de temporada a continuar con la rebaja salarial. Ahora mismo, es una posibilidad abierta y, además, el clima es el adecuado debido al compromiso y el esfuerzo de todos”, apuntó De las Fuentes.
Además, el Athletic ha solicitado a sus socios que el 30% de sus cuotas ya abonadas en 2019-2020 se queden en las arcas del club para gastos no relacionados ni con el estadio ni el primer equipo rojiblanco. La medida deberá aprobarse el próximo 27 de diciembre en la próxima junta de accionistas. A ello se le suma la previsión de que el CSD permita a los clubes que no son SAD no computar como pérdidas los números rojos derivados por la pandemia de la Covid-19. Sin estas medidas correctoras, el club apunta a un uso de entre 50 y 55 millones de euros de las provisiones en esta temporada, lo que dejaría en apenas 20 millones de euros la hucha forjada por Urrutia hace tan sólo dos ejercicios.
