Clubes de Asobal claman un plan de rescate para salvar 2020-2021

Algunos clubes aprovecharon la última reunión de la asociación para plantear la cuestión, que aliviaría a la élite del tercer deporte de equipos con más licencias del país. Varios equipos prevén una caída de ingresos de hasta el 30%; otros, números rojos.

asobal granollers barça

“Había salido en coche, solo. Llevaba ya unas cuantas horas en la carretera camino a Irun y, a la altura de Zaragoza, me llaman para decirme que se ha aplazado el partido por un caso de Covid en el Bidasoa. Así que tuve que coger el sentido contrario y de vuelta para Benidorm”. Ejemplos como éste que explica Jaime Alvado, gerente del BM Benidorm, a 2Playbook se acumulan esta temporada en ese deporte profesional -o semiprofesional- español que no da patadas a un balón ni encesta canastas. Ese gran tejido de la actividad deportiva que está en peligro actualmente por la Covid-19 y, sobre todo, por sus consecuencias económicas. Ya hay quienes dentro de la Asobal claman por un plan de rescate para salvar las cuentas de 2020-2021.

El balonmano, tercera disciplina de equipo más practicado en España con más de 100.000 licencias federativas, es un claro síntoma de la enfermedad que sufren los clubes deportivos. “Porque no es sólo lo que hemos dejado de facturar desde marzo, sino lo que seguimos y seguiremos padeciendo si la situación no se normaliza pronto. Sin público en los pabellones, la caída de los presupuestos se puede ir hasta el 30% esta temporada...”, reconoce un alto directivo de un equipo de la élite del balonmano español. En Granollers, una de las mejores escuelas del país, lanzan un mensaje de auxilio: “Si no hay ayudas pronto, puede haber graves problemas”.

El presidente de la entidad barcelonesa, Josep Pujadas, reconoce a este medio que “esta segunda ola nos ha cogido desprevenidos”, pero niega que esta crisis sea derivada de una mala gestión general de los equipos, sino que se trata de un hecho coyuntural: “No es una cosa de que se hayan fichado jugadores o hayamos gastado de más… Los presupuestos para esta temporada ya se habían ajustado en verano”.

“Está siendo muy difícil preparar esta temporada. Hay una incertidumbre total, pero queremos tirar para adelante y en eso trabajamos cada día”, apunta el responsable de balonmano de la SCDR Anaitasuna de Pamplona. El coordinador del equipo de Asobal trabaja con una bajada de presupuesto de entre un 15% y un 20% en la temporada 2020-2021. “Nosotros tenemos la gran suerte de que Helvetia lleva quince años con nosotros, que es un socio súper fiel, y ha mantenido el patrocinio en las mismas condiciones que antes de la temporada”, explica el dirigente. “Así conseguimos terminar bien la temporada”, agrega.

Pero otros equipos no han tenido la misma suerte: con una caída o revisión a la baja de los contratos de publicidad, que suponen en torno al 70% de los presupuestos que se mueven en la Asobal. Entre las empresas privadas y los patrocinios institucionales subsisten buena parte de los equipos.

Algunos clubes ya han reducido su presupuesto entre un 15% y 20% para esta temporada, pero la duración de la segunda ola marcará el 2021

Según los últimos datos facilitados por el Consejo Superior de Deportes (CSD), relativos a la temporada 2018-2019, el beneficio conjunto de los clubes había caído un 55% en los últimos cuatro años, a pesar de facturar más que nunca: 9,8 millones de euros, un 22,5% más que en la 2014-2015. En esta suma no está presente el todopoderoso FC Barcelona: la sección blaugrana ingresó más que el resto de sus rivales juntos, hasta 9,9 millones de euros.

Excluyendo al club catalán, el gasto en plantilla de los equipos Asobal se incrementó en un 55,5% en ese periodo, hasta alcanzar casi 4,2 millones de euros en 2018-2019, con una media de 300.000 euros por plantilla.

La Real Federación Española de Balonmano (Rfebm) ya ha realizado una petición de ayudas al Gobierno central “para que sean conscientes de la caída”, apunta Paco Blázquez, su presidente, desde Dinamarca, adonde llegó ayer junto a las Guerreras -la selección absoluta femenina- para estar presente en el Europeo que se disputará este mes en tierras nórdicas.

 

Apoyo fiel de los patrocinadores

“En la medida en que los meses de incertidumbre económica continúan, la salida de algún colaborador o la reducción de su inversión lo tenemos que tomar como algo posible y comprensible. Al ser esta realidad general y responder a la situación económica de las empresas, nuestra obligación es estar lo más cerca posible de ellas para tratar de que todas puedan salir adelante y llegado el caso, reforzar o reanudar la relación que nos une”, reconocen desde la ciudad fronteriza de Irun.

El histórico CD Bidasoa, de vuelta en los últimos años a los puestos cabeceros de la Asobal, ha podido disputar sólo tres partidos oficiales con público, con un máximo de 600 espectadores, menos de la mitad de los casi 1.500 socios “que se han mantenido fieles al club pese a saber que se presentaba una temporada difícil en cuanto a la asistencia”, agradecen desde la entidad vasca.

El club bidasotarra valora en “un mínimo del 5%” el impacto del ticketing en sus finanzas de esta temporada, en la que la pandemia tiene de momento vacío de público el pabellón de Artaleku. “Una lástima”, reconocen, ya que en la 2018-2019 habían logrado colgar el cartel de no hay entradas en seis de los ocho partidos, al margen del rival que viajara hasta Irun.

Por su parte, el Benidorm ha tenido un gran apoyo en la preparación del presupuesto para esta “complicada temporada” con una bajada “importante” en sus ingresos. “Hemos contado con la ayuda de la Fundación Trinidad Alfonso. Nos ha permitido cubrir un hueco que se nos había generado en nuestra partida de patrocinios por la situación del turismo”, destaca Alvado. El patrocinador principal del club alicantino es, desde hace años, la cadena hotelera Servigroup.

La Fundación Trinidad Alfonso es la entidad por donde canaliza su inversión en el deporte valenciano el empresario Juan Roig, presidente de Mercadona. Sólo desde que estalló la pandemia, Roig ha invertido más de 30 millones de euros en la promoción y supervivencia de los clubes y competiciones deportivas de la región.

El BM Benidorm ha contado con el apoyo de la Fundación Trinidad Alfonso, creada y presidida por el empresario valenciano Juan Roig (Mercadona)

En Granollers, sin embargo, la situación es de mayor intranquilidad. “Empezamos razonablemente bien en septiembre, hasta que en octubre fue empeorando. Sin público desde hace unas semanas, esto nos sitúa en un escenario muy complejo”, destaca su presidente. Pujadas, exalcalde de su ciudad en tres etapas, desde 1986 a 2004, conoce bien las necesidades que tiene la gestión de una entidad con 31 equipos tanto masculinos como femeninos. De hecho, es el único club español presente en las dos máximas divisiones: la Asobal y la Liga Guerreras Iberdrola.

Para el primer equipo masculino, el presupuesto para esta temporada se sitúa, de momento, en torno a los 900.000 euros, un 10% menos interanual, mientras que la fundación -que engloba al conjunto femenino y a la base- cuenta con algo más de 600.000 euros para este curso. Unos recursos que, “sin público y con las dificultades para competir”, se agotan y ya le ha hecho cerrar 2019-2020 con números rojos “después de varios años de beneficios”. “Y para esta temporada la situación no pinta bien”, avisa el presidente vallesano. En Cuenca, el presidente del CDB Balonmano Ciudad Encantada, aseguraba este miércoles en la Ser que "el 40% o más" de los ingresos del club provienen de los abonos y la venta de entradas. “Este año lo vamos a pasar mal”, se lamentaba.

“Igual que otros sectores están diciendo que necesitan ayudas para sobrevivir, el sector deportivo profesional ajeno al fútbol y baloncesto también necesitamos esta ayuda”, apunta el ejecutivo, que pide que “se nos valore como un sector más, como son la hostelería, las aerolíneas…”.

Los modelos de rescate son diversos: desde la ayuda directa, como han hecho ya los Gobiernos de Francia, Reino Unido y Alemania, hasta la eliminación del pago de licencias federativas u otros conceptos fiscales esta temporada, como ya hiciera la federación de baloncesto (FEB). Esto último no tendría gran relevancia en las finanzas de los clubes, según fuentes federativas consultadas por este medio.

 

El ‘flotador’ de los Erte y la excepcionalidad del Anaitasuna

El Bidasoa Irun es el único club de la Asobal que no aplicó un Erte tras la cancelación de las competiciones. La mayoría tuvo que recurrir a esta ayuda gubernamental, pero ahora, con la vuelta de la Asobal y “los mismos gastos o más a causa de las medidas antiCovid, los problemas se multiplican”, reconoce un alto directivo de un club.

En este sentido, otra fuente conocedora de la realidad del balonmano español recuerda que “muchos clubes vienen con un remanente positivo desde la temporada pasada, por el Erte que aplicaron en marzo”.

Helvetia Anaitasuna es uno de los que sí llevó a cabo un expediente de regulación temporal de empleo. La sociedad de la que pende el equipo pamplonés es una excepción en el balonmano español. “La amplia mayoría de nuestros socios son socios del Anaitasuna”, explica Gracia. La SCD Anaitasuna cuenta con una masa social de 8.500 personas que, en un momento de delicadeza económica, puede apoyar a la sección profesional a poder cumplir con su presupuesto. “Para este año, la partida será de entre 650.000 y 700.000 euros”, prevé el responsable navarro, para cuyo club, además, la parte de abonos se limita a apenas el 5% de su presupuesto por esa particularidad. Socios únicos del equipo de Asobal son 700.

Muchos más aliados necesita el balonmano español, “empezando por las administraciones públicas”, para que pueda fintar a la crisis y generar un ecosistema sostenible para dar actividad a los más de 100.000 españoles que sueñan con jugar en Asobal o la División de Honor Femenina. El granero de oro de los Hispanos y las Guerreras.

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