El Real Madrid ha conseguido que los nuevos negocios del Santiago Bernabéu ya sean un motor importante de su crecimiento. Sin embargo, los problemas de licencia para los conciertos o de adjudicatarios de algunas actividades, así como las incertidumbres sobre el futuro del aparcamiento, ha convertido el estadio en uno de los temas troncales de la asamblea de hoy. “Nuestro negocio es tener a los mejores jugadores el mundo y ganar Copas de Europa. Ese es nuestro verdadero negocio”, ha liquidado su presidente, Florentino Pérez, para desdramatizar la situación y el impacto que todo esto tiene en su negocio.
El dirigente ha cifrado la inversión a día de hoy en 1.163 millones de euros, con una amortización anual aproximada de 60 millones que, en su opinión, se absorbe tranquilamente con los más de 100 millones que se espera que aporten los negocios ya previstos. Y a eso hay que añadir los que aún están por definir, como el “estadio infinito” que hoy ha desvelado y para el que le gustaría trabajar de la mano de Apple para hacerlo posible.
Sin que hay conversaciones formales o una alianza establecida, Pérez sí ha dicho que ambiciona un desarrollo tecnológico que, con gafas inteligente como las Apple Vision Pro, los aficionados “tengan un asiento del estadio en su casa”. “El estadio es el que es y habrá un momento en el que habrá 300.000 socios; en eso voy trabajando”, ha argumentado.
Está por ver cómo esta opción sería compatible con el modelo de comercialización actual de los derechos de televisión, por el que LaLiga se encarga de la venta y los clubes solo son titulares de derechos accesorios al directo cuando juegan en casa. Ahí, Pérez ha enfatizado en su discurso que una de sus líneas de trabajo continuará siendo proteger la propiedad de los derechos del Real Madrid, algo en lo que va alineado con Athletic Club y FC Barcelona.
Otra de las cuestiones que se abordará es la lucha contra la reventa de abonos, sobre todo porque cada vez hay más socios sin opción a tener su asiento. “El problema de la cantidad de socios que revenden sus abonos. Eso me preocupa y la digitalización nos va a ayudar mucho. Eso lo vamos a corregir”, ha dicho.
Volviendo al presente, Pérez ha recordado que ya se completaron los trabajos que permiten mover el terreno de juego a un invernadero bajo la Castellana para organizar conciertos o cualquier tipo de eventos sin que el calendario deportivo sea un problema. “Están funcionando a pleno rendimiento con unos resultados espectaculares”, ha defendido. También se ha terminado la fachada envolvente, modificada sobre la marcha, el techo retráctil y el videomarcador de 360 grados.
Ahora, “se sigue trabajando en la renovación integral del Museo, ubicado de forma definitiva en el lateral de Castellana, con casi 3.000 metros cuadrados de zona de exposición y con una gran variedad de elementos tecnológicos interactivos”. Ya en el último año, su aportación en ingresos prácticamente se dobló. La nueva tienda, de 2.800 metros, también ha multiplicado sus ventas.
Ya en el interior, el presidente ha dicho que “se ha renovado ya completamente toda la sillería y se ha convertido casi la totalidad de los asientos del estadio a butaca abatible”. “También están ya prácticamente operativas las zonas VIP, así como las barras para el público general y, recientemente, se han abierto también al público dos de los seis restaurantes previstos. Y próximamente abrirán otros dos”. Sobre la polémica por los problemas con el adjudicatario del sky bar, ha quitado hierro al asunto o al impacto que puede tener.
Sobre esto o la suspensión de los conciertos por las quejas del vecindario, Pérez ha apuntado que “la organización de conciertos no es una actividad especialmente lucrativa para el club. Nosotros nos limitamos a alquilar el estadio y los ingresos por este concepto estarían en torno al 1% de nuestro presupuesto anual. Pero es una actividad importante porque es un refuerzo para la imagen de Madrid”.
Sobre el aparcamiento que se adjudicó y que también se ha paralizado, se ha limitado a decir que “tenemos que precisar que el Ayuntamiento sacó a concurso este aparcamiento junto a nuestro estadio, porque entendió que era la mejor manera de dar servicio a una de las zonas más importantes de Madrid y menos dotada de estas infraestructuras”. Y que “nunca sería una fuente relevante de ingresos para el club” en caso de que las autoridades vuelvan a considerar “oportuna la construcción de ese aparcamiento subterráneo para la mejora de esta zona de la ciudad.