Las ayudas al descenso se han convertido en los últimos años en uno de los mejores fichajes de los recién caídos a LaLiga SmartBank. En 2022-2023, además, vuelven a la categoría de plata tres clubes con un histórico en Primera División de hasta seis temporadas consecutivas, como es el caso del Deportivo Alavés, el que más cobrará del conocido como paracaídas: unos 19,8 millones de euros. En total, LaLiga se ha reservado 53,6 millones de euros para los recién descendidos, según cálculos elaborados por 2Playbook Intelligence.
Además del conjunto albiazul, la próxima temporada competirán en Segunda con esta ayuda el Granada CF y el Levante UD. Sin embargo, no recibirán la misma aportación: los granotas ingresarán 18,5 millones de euros, mientras que la entidad nazarí contará con 15,3 millones. Es decir, el Alavés contará con un 29% más que el Granada. Y un 7% más que el Levante.
¿Por qué estas diferencias? La respuesta se encuentra en la trayectoria de cada uno. Los babazorros acumulaban seis temporadas ininterrumpidas en Primera División. El Levante llevaba una campaña menos, mientras que el Granada volvió a la élite en 2019-2020.
LaLiga ha decidido fraccionar los pagos (al 60% el primer año) para evitar una brecha en competitividad en Segunda División
Cada club recibe un 0,35% de los ingresos por televisión de Primera, descontadas todas las obligaciones; un 20% de la factura media por retransmisiones que hayan cobrado en los últimos cinco años; un 5% de sus ingresos totales medios de los últimos cinco ejercicios, incluidas las plusvalías por traspasos, y, finalmente, un 0,035% de los ingresos netos por televisión de Primera por cada temporada que hayan militado en LaLiga de forma consecutiva, con un máximo de 25 años.
Este cálculo siempre se pensó que permitiría generar siempre más de lo que se debe pagar, pero eso fue antes de la pandemia, pues ahora el Real Decreto-Ley que regula la comercialización de los derechos de LaLiga establece que sólo un 2,5% de la factura audiovisual debe reservarse para el fondo de compensación. Antes era un 3,5%, pero los Pactos de Viana obligaron a los clubes a renunciar a un punto porcentual en favor del resto del fútbol aficionado.
Dicho esto, este nuevo porcentaje equivaldría a unos 46,3 millones de euros en 2021-2022, según los datos de facturación anunciados por la gestora de la competición hace unas semanas. Es decir, la hucha se volverá a desbordar por segundo curso consecutivo con los pagos a realizar la próxima campaña por el nombre de los descendidos. Si se cumple el objetivo de LaLiga de pasar de 1.853 millones a 2.026 millones de euros por televisión en el próximo ciclo, el importe destinado a apoyar a los equipos que pierden la categoría ascendería a 50,65 millones de euros. De estos, un 90% es para Primera División y el 10% restante para Segunda.
Como pasará en 2022-2023, estas cantidades no siempre son suficientes para cumplir con lo que le corresponde a quienes bajan a la división de plata, especialmente si son históricos o con una larga trayectoria en la máxima competición nacional de clubes. Esto ya se dio en 2020-2021, cuando tocó desembolsar una cifra récord de 61,5 millones de euros entre RCD Espanyol, CD Leganés y RCD Mallorca. En 2021-2022, la cifra bajó notablemente, hasta 40,2 millones de euros, repartidos entre SD Huesca, Real Valladolid y SD Eibar.
Más estable es el apoyo a quienes pasan a la Primera Rfef, pues aquí se trata de un importe fijo de 1,25 millones, que se complementa con los 2,3 millones de euros del valor de la plaza en el fútbol profesional. Eso sí, al disponer de tres años para pagarla, ese segundo colchón varía en función de cuánto tiempo hayan logrado permanecer en LaLiga.
Para esta próxima temporada, la organización presidida por Javier Tebas ha decidido realizar un cambio importante en la norma: ante el elevado importe que muchos de los descendidos reciben por su histórico en Primera, ha decidido fraccionar cómo pueden consumir ese dinero a efectos del límite salarial: el primer año pueden dedicar un 60%, y el segundo, el 40% restante. Lo que se pretende es evitar que se reduzca en exceso la competitividad del resto, puesto que en los últimos años ha sido cada vez más frecuente que los descendidos logren recuperar su plaza en la élite en el primer intento.
El Alavés, un 29% más que el Granada
En 2020-2021 ascendieron dos de tres (RCD Espanyol y RCD Mallorca), y esta temporada, Real Valladolid ya se ha garantizado su vuelta exprés. La SD Eibar sigue vivo en el play-off. Las ayudas, además, son a fondo perdido, pues no tienen que devolverlas si logran su objetivo en los años venideros como sucedía con el anterior modelo. “Cada vez se va a poner más complicado competir con los equipos que caen de LaLiga Santander”, explica en privado a este medio un alto dirigente de un club habitual de Segunda. Su impresión es generalizada.
Echando la vista atrás, la ayuda récord de 2020-2021 –impulsada por el Espanyol– se mantiene como la más alta del último lustro, incluyendo la próxima campaña. En 2017-2018, los fondos de compensación se situaban en 39 millones de euros. La media de los siguiente cinco cursos ya ha ascendido a 49 millones de media. Cuando aporte los fondos a Alavés, Levante y Granada, LaLiga habrá abonado casi 285 millones de euros en este periodo.
La AD Alcorcón se llevará 1,25 millones, como el resto
En LaLiga SmartBank la aportación es igual para los cuatro clubes que abandonan el fútbol profesional. En 2022-2023, un histórico como la AD Alcorcón –12 temporadas consecutivas en Segunda– se llevará los mismos 1,25 millones que la Real Sociedad B o la SD Amorebieta, debutante en la categoría.
En total, 5 millones de euros recibirán los equipos que caen al fútbol no profesional, donde pierden los 6 millones de euros, de mínimo, que se factura sólo por televisión en LaLiga SmartBank.
