Es casi inevitable que, al pensar en el fitness polaco, la mente piense también en Alemania y en grandes gigantes que han visto en Polonia su mercado natural de expansión. Un claro ejemplo es RSG Group, uno de los mayores grupos de gimnasios del mundo y con una amplía en este mercado, donde también conviven otras cadenas locales que han dejado huella. Y el mayor exponente de ello es Benefit Systems, una empresa que ni siquiera tiene su core business en la explotación de centros deportivos, pese a ser el mayor operador del país.
La compañía, con sede en Varsovia, está especializada en ofrecer incentivos a los trabajadores para mejorar su fidelidad y compromiso, desde cheques restaurante hasta acceso a centros de entrenamiento. Como parte de su negocio, opera con ocho cadenas de gimnasios, para un total de 191 establecimientos y un negocio de 89,8 millones de euros, un 30% del total que mueve el grupo. Tras validar su modelo, ha dado el salto al extranjero, donde genera el 13,7% de las ventas de sus centros deportivos, que en época prepandemia llegaron a mover casi 110 millones de euros, según se desprende de las cuentas de la compañía.
Así se desprende de la información recopilada por 2Playbook para el decimocuarto capítulo de la serie La vuelta al mundo por los 20 mayores mercados del fitness, patrocinada por Matrix. De este modo, en el fitness polaco no manda un operador alemán y ni siquiera lo hace un grupo de gimnasios 100% especializado en esta actividad, sino una compañía que hace más negocio con los tickets restaurante. Con todo, la empresa tiene clara su apuesta por el deporte como pilar de bienestar y desarrollo de los empleados. De lo contrario, no hubiera comprado Total Fitness en el último trimestre de 2021, incorporando así 14 instalaciones a una red de 167 clubes en Polonia y 24 en el extranjero.
Es el líder de un mercado que antes de la pandemia movía un total de 986 millones de euros, lo que suponía un 4% del total de negocio que generaba el fitness en Europa, según datos de Deloitte y EuropeActive. El país se consolidó como el séptimo mayor mercado del Viejo Continente por volumen de facturación y el número 14 del ranking mundial.
El tercer país más sedentario de Europa
Su potencial es mucho mayor, y el principal motivo es que Polonia es el tercer país europeo más sedentario, por detrás de Portugal y Grecia, según el último Eurobarómetro de la Actividad Física, elaborado por Eurostat. El instituto estadístico europeo cifra en el 65% el porcentaje de la población que ni se ejercita ni practica ningún deporte. Es más, este porcentaje ha aumentado en nueve puntos porcentuales desde el último Eurobarómetro, por lo que hoy día la población polaca es más sedentaria que hace cinco años. Ello, mientras que en los países de su entorno, como Alemania o República Checa, la tasa de sedentarismo ha caído en seis puntos y quince puntos, respectivamente.
El informe European Health & Fitness Market Report cifra en el 8% la penetración del sector del fitness en la sociedad polaca, y se estima que el año anterior a la pandemia mejoró un 2% la cifra de abonados, hasta situarse alrededor de 3 millones de personas. El citado informe elaborado por EuropeActive y Deloitte subraya que el 9,5% de los mayores de 15 años están apuntados a alguno de los 2.754 centros deportivos que tiene el país, con una media de 1.100 abonados cada uno. Polonia tiene la particularidad de apostar por cuotas baratas, con una cuota media por cliente de 26,5 euros al mes. Es decir, en torno a un 2% de los ingresos de cada cliente se destina al pago de la cuota del gimnasio.
Repliegue de gimnasios tras la Covid
El fitness polaco ha reducido su red de instalaciones a raíz de la pandemia. Fitness World se vendió a la británica PureGym y meses después del estallido de la pandemia la compañía anunció que dejaría de operar los 19 clubes que había adquirido con aquella operación corporativa.
A ello se sumó la escandinava Fitness24Seven, que anunció el cierre permanente de todas sus instalaciones tras la crisis sanitaria. Y le siguió más tarde la catalana Eurofitness, que decidió dejar de explotar un centro deportivo que ya no consideraba estratégico.
Tras Benefit Systems, el mayor operador es Extreme Fitness, con 56 centros deportivos, seguido de Calypso, con 47 clubes. Lejos de ellos está RSG Group, el dueño de McFit, que con su cadena de gimnasios low cost opera quince instalaciones en el país, exactamente la misma cifra que Energy Fitness, que concentra buena parte de su actividad en Varsovia. Entre los siete principales players suman 330 instalaciones, lo que dibuja un mercado atomizado.