India: un mercado de 1.380 millones de habitantes donde menos de un 1% está inscrito a un gimnasio

El dato de penetración del sector del fitness en India no alcanza el 1%, lo que arroja un amplio margen de crecimiento en un país en el que han buscado hacer negocio grandes operadores internacionales, como Anytime Fitness, Gold’s Gym o la luse Vivafit.

Índia

El brote viral de coronavirus que hace tres años afectó al mundo provocó, también, el reposicionamiento de la salud y el bienestar físico y mental en lo más alto de la lista de prioridades de la sociedad. India no fue una excepción. Si antes de la pandemia sólo el 26% de la población del país practicaba yoga, el 11% se ejercitaba con cardio y el 10% optaba por la musculación, tras 2020 la los datos de la agencia Mintel revelaban que la tasa de actividad física en el país se había elevado un 60% en estas disciplinas deportivas. Ello, pese a que en algunas regiones los gimnasios estuvieron cerrados durante más de siete meses, afectando a buena parte de los 3.800 clubes que operaban antes de la Covid-19.

Ello obligó a los dueños de centros deportivos a innovar y a lanzarse a ofrecer servicios online durante la pandemia, de modo que se facilitó el acceso al entrenamiento por parte de la sociedad. Como resultado, el 84% de los indios hizo clases de fitness online al menos tres veces durante el primer lockdown. Esta fue la opción elegida por los más jóvenes y millennials, cuyo gasto mensual en servicios y productos de bienestar, entre los que se incluyen los gimnasios, se eleva a 4.000 rupias (47 euros), según los datos recabados por 2Playbook para el penúltimo capítulo de la serie La vuelta al mundo por los 20 mayores mercados del fitness, elaborado con el apoyo de Matrix.

Ese es el mercado que ocupan cadenas como la lusa Vivafit, que opera en el país con un masterfranquiciado; las estadounidenses Snap Fitness, Anytime Fitness o Powerhouse Gyms International, y la también norteamericana Gold’s Gym. Es una de las cadenas con más presencia en el país y cuenta con más de 150 clubes gracias al acuerdo con el masterfranquiciado F2 Fun & Fitness India. La particularidad de esta compañía es que recientemente ha dado entrada en su capital a la plataforma de entrenamiento online Cult.fit, que en tiempos de pandemia creció a gran ritmo e incluso capó 145 millones de dólares (139,5 millones de euros).

Además del boom del home fitness, Cult.Fit es conocida en el país por haber comprado otras empresas del sector, como los fabricantes de marcas de cardio RPM Fitness, Fitkit y OneFitPlus, así como la marca de bicicletas outdoor Urban Terrain. Es el claro ejemplo de empresa techie que ha diversificado hacia el fitness presencial.

El principal rival de Gold’s Gym era Talwalkars Gyms, una cadena de origen indio fundada en 1932, que llegó a contar con 150 instalaciones y 200.000 clientes antes de la Covid. La empresa, que estaba fuertemente endeudada, no pudo hacer frente a la crisis sanitariay se declaró en bancarrota en 2020, aunque ha seguido operando con menos clubes. Antes de la pandemia llegó a facturar 572 millones de rupias (6,7 millones de euros) e incluso firmó una joint venture con David Lloyd Leisure para abrir los primeros clubes de la marca en Asia. Hoy día el club que operaba en Pune ya no está operativo.  

Entre los operadores locales también destaca Fitness One, que además de fabricar equipamiento opera clubes mixtos y otros 37 gimnasios exclusivos para mujeres con la marca Pink Fitness. En el segmento premium destaca Nitroo Bespoke Fitness, con cerca de diez instalaciones, que cuentan con zona de spa, servicio de belleza y masaje, además de gimnasio donde se ofrecen clases dirigidas. En este mismo segmento de alta gama está Ozone Clubs, una cadena que dice entender el fitness como una forma de vida y que integra desde servicios de relajación hasta clases grupales y gimnasio en las veinte instalaciones que tiene en India. Se estima que un gimnasio en India cuesta unas 5.000 rupias al mes (59 euros).

Se espera que la industria de los wearables en India alcance los 80.430 millones de dólares (77.414 millones de euros) en 2025 en India, lo que supondría crecer de media anual un 21,6%. El país, mundialmente conocido por el desarrollo de tecnología, las aplicaciones de entrenamiento han crecido a gran ritmo, especialmente durante los últimos años marcados por la crisis sanitaria. Así se entiende que Cult.Fit haya captado 620 millones de dólares (596 millones de euros) s en rondas de financiación desde 2016, con las que ha invertido en empresas de equipamiento, agregadores de gimnasios y otras empresas tecnológicas del sector de la actividad física.

Otra de las apps que han despertado el interés de los inversores es CureFit, una plataforma tecnológica de meditación y entrenamiento personal, en la que el gigante techie Tata Group ha invertido elevando la valoración de la compañía más allá de los 900 millones de dólares (866 millones de euros).

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