Se dice que uno de los indicadores para medir el nivel de madurez de un mercado está en el volumen de oferta que existe. Pues bien, Corea del Sur es el segundo país asiático con mayor número de centros deportivos del continente. Se estima que allí operaban 6.590 clubes antes de la pandemia, superando a mercados donde el fitness está más consolidado como Canadá e incluso a países más poblados como Japón, que triplica en población a Corea del Sur. China, por tamaño y nivel poblacional, se estima que está por delante con 20.000 centros deportivos, según Ihrsa, la principal asociación internacional del sector del fitness.
¿Está el mercado coreano saturado de gimnasios? No, y de hecho antes de la pandemia aún había un 92% de la población no inscrita a un centro deportivo, lo que arroja un amplio margen de crecimiento en un país en el que aún no se han introducido grandes operadores internacionales pese a ser una región que por desarrollo industrial y económico es comparable al de muchos países occidentales. Tanto, que a menudo los analistas se refieren a este territorio como el oasis asiático o el “milagro económico del este asiático”, en palabras del Banco Mundial.
El país cuenta con un PIB per cápita de 38.000 dólares (36.125 euros), según la Ocde. Es un importe superior al de España, donde el ticket medio del fitness se sitúa alrededor de 39 euros, según un informe de EuropeActive y Deloitte. En Corea del Sur, el ingreso medio mensual se elevaba hasta 79,5 dólares (75,5 euros), según los datos recabados para la serie de reportajes de La vuelta al mundo por los 20 principales mercados del fitness, elaborada con el apoyo de Matrix.
¿Qué operadores mandan en el fitness surcoreano? El liderazgo lo tiene Spoany, una marca de gimnasios que pende de KD Sports, y que antes de la pandemia sumaba más de 95 instalaciones, daba servicio a 200.000 clientes y contaba con 2.000 empleados. Su modelo de club es el de centro deportivo indoor, sin zona de aguas, con tarifas mensuales por debajo de los 60 euros al mes, si bien ofrece cuotas anuales que reducen el precio mensual hasta menos de 25 euros al mes. Los clientes pueden acceder a cualquier centro de la red.
Otra cadena coreana que opera en el país es Saemul Fitness, que ofrece cuotas semestrales y anuales, aunque también ofrece pago por uso para quienes deseen ir a entrenar de manera puntual. Al igual que Spoany, esta cadena no cuenta con lámina de agua, pero sí ofrece clases dirigidas coreografiadas. Estos dos operadores coreanos se reparten el liderazgo en implantación.
En cambio, cadenas con fuerte presencia internacional, como por ejemplo Anytime Fitness, sólo tienen tres gimnasios en el entorno de la capital, Seúl. Ello, pese a que la cadena cuenta con 4.800 centros repartidos por más de treinta países. Otros, como F45 sólo cuentan con una instalación, mientras que CrossFit, que suma 5 millones de clientes y 14.000 boxes, tiene más de 200 centros repartidos por todo el país, si bien más de la mitad se encuentran en Seúl.
Corea del Sur impulsa la práctica deportiva
Los últimos datos de práctica deportiva de la población coreana cifran en el 48,5% el porcentaje de la población que se ejercitaba de manera cardiovascular, el 39% que optaba por caminar y el 21,6% que hacía ejercicios de musculación. Eso significa que el 51,5% de la población es sedentaria, según el Centro Coreano de Control y Prevención de Enfermedades. Convencer al segmento de población.
El dato que demuestra que el fitness es una pequeña parte de la oferta deportiva de Corea es que movió 3.580 millones de dólares (3.400 millones de euros), apenas un 15,6% de lo que se estima que genera la industria de la actividad física en el país. Según un informe del Global Wellness Institute, contando la actividad deportiva que se hace por libre, este sector movió 22.820 millones de dólares (21.690 millones de euros) en 2020, un año en que la facturación agregada cayó un 9% por las restricciones durante la Covid-19. Es un dato que sitúa al país asiático por delante de otros como Australia, India, Italia, Canadá o España.
La tendencia favorable hacia el bienestar y la práctica de actividad física apuntan a que este sector crecerá en los próximos años tras haberlo hecho sólo un 2,2% de media anual entre 2017 y 2021, según un estudio elaborado por Research and Markets. “El cambio de la generación millennial hacia estilos de vida más saludables, que ha puesto de relieve la importancia del ejercicio físico, ha sido el principal impulsor de la expansión de este mercado en la última década”, apunta el informe. Ahí está el potencial de crecimiento de esta industria.