Ni confinamientos comarcales, ni temor a contagios, ni desapego por la difícil situación por la que atraviesa el FC Barcelona. Al contrario. Los socios blaugranas han acudido a votar en masa a las elecciones presidenciales de este domingo, en las que Joan Laporta se ha impuesto con el 54,28% de los votos. En total, 30.184 de los 51.983 sufragios válidos emitidos tanto hoy presencialmente como en las últimas semanas por correo.

El resultado está muy por encima del obtenido por Víctor Font, que se ha quedado en el 29,99% con 16.679 apoyos, y por Toni Freixa, tercero en la contienda de hoy con el 8,58% y 4.769 votos. Un total de 351 miembros han votado en blanco y 3.628 papeletas han sido declaradas nulas, debido a que ha habido algunos errores en los primeros comicios que han permitido el voto a distancia. Es la segunda votación en la que más culers han participado en toda la historia, sólo superada por la de 2010.

Laporta llega acompañado de un equipo en el que se combinan personas que ya estuvieron con él en su anterior etapa y nuevos nombres, especialmente en el área económica. En total, 16 personas entre las que sólo figura una mujer, Elena Fort, que será seguramente la vicepresidenta del área social.

Jaume Giró, ex alto cargo de CaixaBank, se perfila como vicepresidente económico e institucional, y está por ver qué papel jugaría Àlex Barbany, miembro del comité de dirección de la consultora CBRE España y quien también ha tenido un papel importante en la confección del programa, especialmente en cuanto a generación de nuevos ingresos.

El resto de los componentes de la junta de Laporta son Rafa Yuste, con toda seguridad vicepresidente del área deportiva, y Antonio Escudero, Alfons Castro, Aureli Mas, Josep Maria Albert, Miquel Camps, Xavier Puig, Joan Solé, Josep Ignasi Macià, Jordi Llauradó, Juli Guiu y Josep Cubells.

Joan Laporta ha obtenido el 54,3% de los votos válidos, por el 29,9% de Víctor Font y el 8,6% de Toni Freixa

En cuanto a ejecutivos, Mateu Alemany será uno de los pilares del proyecto, aunque no está claro si aterrizará como director general de todo el club o sólo como director de fútbol, de modo que la dirección general corporativa recaiga en otro profesional. Jordi Cruyff en la secretaría técnica sería otro los fichajes.

Una vez declarada la candidatura vencedora, el próximo paso no menor es confirmar que cuentan con los avales económicos necesarios. Se trata del importe más alto nunca requerido a una junta directiva, con 124,65 millones de euros, equivalente al 15% del presupuesto de gasto.

Dicho aval deberá ser depositado ante LaLiga, que podrá ejecutarlo en la cuantía que corresponda si el mandato se cierra con pérdidas o una aminoración del patrimonio neto. Y el reto no es menor, pues la nueva junta directiva deberá asumir como propio el resultado neto de 2020-2021, y los números rojos son más que probables ante las dudas que plantea el actual presupuesto.

La previsión de ingresos y gastos definida por la comisión gestora, que no ha sido ratificada en la asamblea, prevé alcanzar el equilibrio presupuestario este año, pero lo hace a condición de cumplir tres supuestos que hoy se antojan complicados, como adelantó 2Playbook.

Al frente económico se le une el deportivo, de cuya evolución depende y mucho revertir la situación financiera. En este sentido, destaca la presencia de Leo Messi ayer en el Camp Nou para ejercer su derecho a voto, en una imagen que podría interpretarse como un compromiso con el futuro blaugrana. “Para mí es una muestra de lo que hemos dicho durante la campaña. Que Messi quiere el Barça, el mejor jugador del mundo quiere al Barça y eso es muy significativo. Vamos a animarle a que siga en el FC Barcelona”, ha señalado Laporta en su primera intervención como ganador.

El capitán blaugrana acaba contrato el 30 de junio, y Laporta deberá convencerlo con su programa deportivo y haciéndole ver que todo futuro pasa por una importante rebaja salarial, en su caso y en el del conjunto del primer equipo. Por el momento, sólo habían aceptado diferir el cobro de 172 millones de euros en un plazo de cuatro años, una solución para el corto plazo que no arregla en nada el problema estructural que arrastra la institución desde 2017.

El tercer gran desafío de Laporta será en el ámbito institucional, donde deberá lidiar con el caso Barçagate, en el que el club podría pasar de parte afectada a acusado por delito fiscal si se demuestra que el caso de uso de las redes sociales para desprestigiar también supuso pagar facturas de modo que se eludió pagar impuestos. Ello, unido a rehacer las relaciones con otros organismos. Y todo con el sello de “urgente” para los primeros cien días de un mandato que llegará al verano de 2026.

Reacciones de las candidaturas

Víctor Font, que hasta la irrupción de Laporta partía como uno de los favoritos, ha dado a entender que seguirá presente en la vida social del Barça. Eso sí, con un tono constructivo, según ha dicho al conocerse los resultados casi definitivos. “Seguiremos trabajando con toda la honestidad posible para asegurar que el Barça del futuro sea como debe ser. Debemos reflexionar, analizar los resultados y digerirlos, pero la ilusión de ayudar a transformar el club y llevarlo al futuro sigue viva”, ha señalado.

Toni Freixa, asociado al nuñismo y con quien Laporta tuvo algún rifi-rafe, también ha dejado claro que intentará sumar y no entorpecer la gestión del nuevo presidente. “Como socio estaré al lado de la junta directiva del Barça, debemos ir unidos y no haré oposición. El Barça está en una situación que requiere unidad”, ha añadido.

Laporta ha felicitado a ambos por la campaña electoral, para después dirigir un último mensaje a los socios: “Pediría a todos los barcelonistas que no penséis en qué hará el Barça por vosotros, pensad en qué podéis hacer vosotros por el Barça”, ha concluido.