Tras encarrilar la permanencia en LaLiga, en las oficinas del Cartagonova quieren avanzar también fuera del césped. La aceleración del FC Cartagena como club pasa, entre otros aspectos, por poder producir futbolistas y ofrecer una ciudad deportiva de Primera a sus jugadores. Por ello, “estamos estudiando varias opciones para desarrollarla”, apunta su directora general, Rebeca García, a 2Playbook. Para ello contará con hasta 4,2 millones procedentes de CVC, el 70% del total de 6 millones que recibirá la entidad.
La primera es la tradicional: comprar unos terrenos y desarrollar de cero un complejo deportivo propio. La segunda, algo más innovadora, es “firmar un buen contrato de alquiler con opción de compra” en algún recinto ya construido. Y ahí emerge La Manga Club, el macrocomplejo turístico que cuenta con un espacio deportivo con ocho campos de hierba natural con estándares Fifa.
Allí han realizado concentraciones la Selección española o la inglesa, y stage grandes clubes como Liverpool FC, Chelsea FC, Bayern de Múnich, Borussia de Dortmund u Olympique de Marsella, entre otros. El plan del club pasaría por hacerse con la gestión exclusiva de tres de los campos, según las negociaciones que el presidente del club, Paco Belmonte, anunció que mantenían con Hesperia, dueño del complejo, al medio local La Verdad. El presupuesto para entrar en el resort es de unos 2 millones.
García no quiere dar más información al respecto para no complicar las negociaciones existentes, que se prevén completar en mayo, pero desde la entidad valoran como un ahorro de costes la operación, ya que ahora pagan 140.000 euros al Pinatar Arena por los entrenamientos del primer equipo. La cantera va aparte, en terrenos municipales.
De lo que accede a hablar es del estadio, que ha recibido ya una inversión de 3 millones de euros en los últimos años. En el Cartagonova irá a parar otra buena parte de los fondos de CVC. Entre los planes: iluminación nueva, sacar la tienda fuera del estadio y desarrollar un restaurante dentro. El estadio está en el centro de la ciudad, junto a un plan urbanístico de 2.000 viviendas. “Es una buena opción para ingresar 24/7”, así como la de adecuar un espacio para una clínica de salud. Además, habrá cambio de videomarcador.
Antes ya se hicieron las obras para implantar los tornos, donde García destaca que el Cartagena es uno de los pocos de LaLiga que ya ha incorporado el nuevo sistema para el control del ticketing de LaLiga. Sobre una ampliación del recinto, la directora general pone cifras: la capacidad actual es de 14.000 asientos, y suelen acudir cerca de 8.000 aficionados. “El objetivo ahora es alcanzar los 10.000 habituales”, apunta. No hay necesidad, por tanto, de una obra en este aspecto.
“Por ahora, no tocaremos de CVC para la deuda concursal”
El club arrastra una deuda concursal que, con el salto a LaLiga, proyecta cancelarla a medio plazo. En concreto, el objetivo es finiquitar la devolución de los 680.846 euros de deuda que arrastra en 2026, tal y como avanzó 2Playbook.
Este curso comenzará a pagar. El equipo blanquinegro abonará este importe de forma idéntica, a razón de un 20% del importe durante cinco años.
Tras una temporada de carencia, acordada con los acreedores por el ascenso a LaLiga, el club ya comienza una cuenta atrás que no acelerará con la inyección de CVC. “Por ahora, nuestra intención es que no vaya una parte a ello”, explica García.
En la estructura, crecer en contenidos y comercial
Respecto a la inversión en nuevos ingresos, en Cartagena ponen el foco en fichar talento para aumentar su facturación por aspectos relacionados con los contenidos y el área comercial. Algunos de sus rivales como el Fuenlabrada piensan en una productora propia y otros en crear una OTT del club. En la entidad blanquinegra todavía no han acordado qué vía tomar.
Su ejecutiva está profesionalizada, ya antes incluso de su vuelta a LaLiga. “Yo me incorporé el 28 julio de 2020. El ascenso fue 20 julio”, recuerda García, que ya conocía el club anteriormente: “El Cartagena estaba en concurso de acreedores en 2015 y el tema cayó en el despacho que yo trabajaba. Lo íbamos a liquidar, pero llegó justo Belmonte y lo compró y empezamos a trabajar”.
En el área comercial, tras crecer mucho en el aspecto local, donde cuenta con un nutrido club de empresas (FCG Business). Sólo en cuotas, le aportaba 600.000 euros el curso de su ascenso. “Ahora nos hemos abierto más a la región. Y por supuesto, si queremos crecer, queremos ir a algún patrocinio nacional próximamente”, remata García.